Cinnamon's Radio [ RadioDust ]

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La maleza era espesa y las plantas estaban teñidas de un intenso color negro. Cada hoja desprendía una pesada energía y la mayoría de las flores contaban con un néctar que era más tóxico que la brea misma. Los pasos de ambos se escucharon mientras dejaban un tenue camino entre el pastizal muerto y gris, cada centímetro de pasto estaba seco como si toda la naturaleza y vida de aquel bosque hubiera sido consumida.

Angel atravesó la flora hasta apartar cada rama de su camino. Se encontró con una gran fuente de luz verde aqua, el arroyo a un costado del pastizal paseaba con mucha lentitud esa extraña agua fluorescente. Era la primera vez que veía una muestra de belleza natural tan pura en el infierno. Entonces, Alastor pasó a su costado y observó con detenimiento la fluidez del agua brillante que se reflejó ante sus ojos.

—Este arroyo nos nutre de poder, aunque solo los overlord alfa y demonios de linaje puro podemos utilizarla. Es parte del mandato de Lucifer desde hace siglos.

Avanzó lo más cerca posible hasta quedarse a pocos centímetros del agua, visualizó su reflejo en el arroyo y este desprendió una iluminación sobrenatural. Angel abrió los ojos sorprendido por el raro poder y extrañas vibras que se desprendían desde esa fuente.

—¿Planeas asesinar a Valentino?

La araña escuchó claramente esa pregunta, y cuando Alastor ladeó su rostro hacia él, no pudo ocultar absolutamente nada. Asintió y caminó hasta donde estaba, no había razón para que existieran secretos entre ellos nunca más. Él sabía sobre todo lo que le hizo experimentar durante décadas y sobre lo que le había arrebatado. Valentino merecía morir más que cualquier otro demonio por volver miserable la existencia de tantas almas bajo su merced.

—¿Con balas del hierro de los ángeles? Vas a necesitar más que eso. Él no está solo.

Cuando el ciervo redujo el espacio entre sus cuerpos, depositó una mano en su mejilla y lo acarició con cariño. Sonrió un poco, gesto que provocó que los orbes de Angel brillaran conmovidos. Pasó a cerrar sus ojos y voltear un poco su rostro para besar la palma de su mano, una pequeña caricia proveniente de su alfa le hacía sentir que era su hogar.

—A diferencia de los pecadores comunes, nosotros no morimos con tanta facilidad. Esas balas pueden hacernos mucho daño. Pero si no son portadas por la verdadera aura celestial de un arcángel, sería difícil morir.

Explicó detenidamente y le aportó una información de enorme importancia. Angel lo escuchó con atención, sabía que no iba a ser tan fácil y a pesar de haber recolectado el suficiente material y entrar en incontables negocios sucios de tráfico, nunca tuvo la garantía absoluta de que podría funcionar. Se estaba arriesgado a su suerte, sabiendo que podría morir en un enfrentamiento directo.

—Nosotros podemos asesinar a pecadores normales. Pero ellos a nosotros, es bastante complicado.

—Eso significa que Tyco nunca tuvo una oportunidad contra Valentino.

Pensó la araña en voz alta al recordar cómo el alfa había trabajado duramente para conseguir esa clase de armas especiales y balas plateadas. Querían conseguirlo, pero hubiera sido un esfuerzo inútil de todas formas, no contaban con la información suficiente ni con el rango de poder para exterminar a alguien tan poderoso, no solos al menos.

Sin embargo, Angel no creía que era totalmente imposible. Si existía al menos un uno por ciento de probabilidades de triunfar, tomaría ese riesgo.

—Puedo ayudarte a vengarlo, Angel. A vengar a todas esas pobres almas que están bajo su manto de esclavitud. Yo no soy diferente a esos pecadores. Soy un overlord, pero aún así...