12 - Acendrado

4K 565 352
                                    


No sean fantasmones, los quiero <3

---------------------------------

---------------------------------

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Mis oídos se pueblan de un débil sonido incesable, agudo y pausado. La oscuridad no me permite reconocer al emisor de tan dulce melodía entristecida. Con cada paso que doy en ese abismo misterioso una parte del inexistente e impalpable suelo se ilumina con la forma de mis pies, dejando un camino tras mí de brillo que atraviesa el horizonte de mi visión, desapareciendo en la mismísima nada. Bajo mi vista nuevamente hacia el suelo, encontrándome con algo nuevo: mi reflejo. Mi tez se ha tornado pálida y las ojeras bajo mis ojos se han marcado aún más, mi cabello está hecho un desastre y mis labios rotos. No logro ver mi anatomía con claridad, por lo que no me puedo permitir describirla con precisión, sólo notó la forma esquelética de mis brazos, antes dotados de apariencia saludable.

Me encuentro confundida, no sé a dónde ir y con cada paso que doy siento aquel tañido incrementarse en decibeles, percatándome de que se trataba de un llanto desasosegado sin consuelo, lentamente se fue apagando y sólo oía mocosas respiraciones y sollozos contenidos.

— ¿Por qué lloras? —Sonó una voz infantil muy aguda que me resultaba familiar, sin embargo, no reconocía al dueño de la voz.

—Todos los niños creen que soy gorda y fea —respondió una niña, una vez más, creía conocer la voz.

Una risa leve se extendió en el abismo.

—Para mí, tú eres la niña más hermosa de todo el colegio, Greco, cuando crezca quiero casarme contigo —Sonó dulce y casi en murmullo.

¿Greco?, ¿soy yo?

El llanto inmediatamente se intensificó cuando el chico terminó de pronunciar aquellas palabras.

— ¡Eres un tonto! —bramó en un tono desgarrador— ¡Siempre me mientes! ¡Sabes que soy fea, gorda y tengo la cara muy-muy redonda!, ¡no intentes cambiarme!, ¡sabes que soy así y que todos se burlan de mí por eso!, ¡que tú me digas hermosa no me cambiará, idiota!


—Pero para mí... —continuó con una voz lastimada.


— ¡Cállate de una vez!


Delante mío apareció una figura de espaldas, elevé mi vista a su cabeza y observé cabello sumamente disparejo de un oscuro café grisáceo, cortado en partes desiguales, desparramadas por aquí'y allá.


— ¿Ellos fueron quienes te hicieron esto? —El cabello se elevó, como si alguien lo tomara.

Sollozo a medianoche [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora