Sollozo a medianoche [✔]

44 - Pasarse de la línea

Últimamente noté a muchos fantasmones e.e

Recuerden que votar toma menos de un minuto, a mí escribir me lleva horas ❤.

Si están sin wifi pueden votar y comentar, cuando activen el internet me llega!❤

Rocío fue iluminada por la cortante luz cónica de su cocina, resaltando los huecos de sus ojos y marcando sus pómulos. Su cabello rubio se tornaba en un pálido gris carente de vida, asimismo sus labios permanecían de un tono violáceo, similar al de un cadáver.

—Anteayer me abandonaste —pronunció fingiendo una voz de anciano moribundo.

—Estaba con Kate.

—Ah, vosotros los hombres siempre preferís una tía antes que un amigo.

—¿Acaso tú no?

Me miró pensativa.

—Tienes un punto.

Unió el dorso de sus manos bajo su mentón, penetrándome con su mirada, que, con poco esfuerzo podría intentar asesinarme.

—¿Y qué? —Ladeó su cabeza—. ¿Qué te dijo u ofreció para que la escojas? 

Entrecerré mis ojos con fastidio.

—Me pidió que me quedara con ella.

—Qué genérico —comentó con aburrimiento—. Aunque lo admito, si Jade me dijera «Rocíiii, quédate conmigo, poor favooor, no soy nada sin ti a mi lado», la elegiría a ella antes que a ti.

Ladeé mi cabeza.

—¿Vosotras dos sois novias?

—No, somos mejores amigas, pero a veces compartimos cama y poco más para reforzar la amistad. Algo parecido a lo que vosotros hacíais hace un mes.

Rocío parecía hablar de ello con total confianza y calma, mas hablaba tan rápido que me dejaba en claro que no yacía del todo cómoda hablando de Jade. Apenas sabía un par de cosas de la susodicha: es prima de Eduardo, con su pelo de distintos colores, y tiene una extraña manía con participar de parejas que no duran ni tres días. Ah, también: es una de mis seguidoras en Instagram y cada vez que publico una foto ella es la primera en tratar de ligar conmigo en los comentarios.

Sí, mi cerebro es similar a una base de datos de personas.

—¿Y... por qué no sales con ella?

—¿Estás loco? ¡Al primer día de noviazgo se follaría a medio mundo! Prefiero permanecer soltera, Sam, ya he tenido mala experiencia con mujeres locas, y ya tengo suficiente con mi madre.

La última frase me llamó la atención y me quedé callado mientras dejaba mi mirada depositada en ella con tal de que diga más.

—¿Por qué me miras así? ¿Intentas hackearme con los ojos?