Ahogo.
Mi pulso estaba acelerado, mis lágrimas fluían.
Ahogo.
No podía respirar. Mis oídos se llenaban de agua.
Ahogo.
Grité, pero mi voz fue amortiguada.
¿Qué lo que no me deja hablar?, ¿el agua?
O quizás yo misma.
Paré de caminar, confundida. Quería vomitar, pero lo retuve. Quería respirar, pero mis pulmones no recibían aire.
Un ruidoso pitido atravesaba mi consciencia, mi vista estaba difusa. Todo frente a mí se duplicaba. Mi cabeza se sentía aplastada, palpitaba tanto como mi corazón.
Lo que antes era oscuro, ahora luminoso. Las luces danzaron como espíritus frente a mí, volteé en busca de una, que progresivamente brillaba más y sonreí.
Sonreí al sentirme cegada por la luz. Una euforia inmensa me llenó. Y cuando parpadeé, todo se desvaneció, y sólo oí gritos, gritos difusos que se repetían en bucle en mi cabeza. El silencio y la oscuridad que surgió cuando las desasosegadas súplicas desaparecieron me calmó cual bálsamo. Finalmente... silencio y oscuridad.
Corrí por los pasillos del hospital con mi corazón latiendo en mi garganta. Logré pasar para visitar a Rocío y los ojos se me llenaron de lágrimas cuando atravesé la puerta del cuarto del hospital y la vi acostada e inconsciente.
Volteé a ver a Jade, la chica del cabello de dos colores que estaba sentada a su lado. Elevó sus ojos hacia mí y, cuando creí que chillaría, me observó con una expresión vacía.
—¿Vosotros sois amigos? —preguntó, en un tono ronco.
—Es así.
Me aproximé a Rocío. Su cabello rubio, casi blanco, estaba hecho un desastre y sus pómulos tenían rastro de llanto.
—¿Qué ha sucedido?
La chica de piel bronceada volteó a ver a Rocío con sus ojos entrecerrados, entristecida.
—Fue atropellada —replicó con la voz quebrada, dejándome atónito—. El conductor dijo que ella apareció de la nada, parecía... ida. Como si fuera un fantasma en la carretera —explicó con la cara ofuscada—. No entiendo qué hacía ahí a estas horas. ¿Crees que lo hizo al propósito? —Frunció su ceño—. No creo que sea eso, ella es... muy feliz.
¿Muy feliz? ¿Quién en el mundo podría pensar que Rocío es 'muy feliz'?
—¿Qué más sabes? —inquirí.
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Sollozo a medianoche [✔]
RomanceSu novio está obsesionado. Ella es víctima de sus manipulaciones. La hiere, la destruye, pero ella continúa cayendo por sus encantos. Hasta que, una noche tras una discusión con Bruno, Katerine encuentra la paz en el canto de su vecino: Sam d'Aramit...