Capítulo 33: La Cita de Fran y Alaude

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-¡¿CITA?!- exclamaron Gokudera, Yamamoto y Haru mirando sorprendidos a Reborn quien les acababa de soltar la noticia.

El sicario había escuchado una conversación entre Fran y Alaude donde habían quedado de salir el domingo en una cita, y por supuesto, no iba a guardarse esa información solamente para él. Así que mientras esperaban a Fran en la salida de Nami-Chuu se los comentó a los demás, sabiendo perfectamente además que Kyoya estaba escuchando todo al estar vigilando que todos salieran de su preciada escuela pronto.

Reborn estaba esperando alguna reacción por parte de Tsuna, pero éste solo estaba de brazos cruzados mirando el piso, sin dejar ver ninguno de sus sentimientos.

-¡Hahi! Pero... ¿Fran-san no está casada?- preguntó Haru con timidez. Cada vez entendía menos como funcionaban los extranjeros.

Es decir, cuando vio a Fran con Colonello, pensó que ambos eran tan cariñosos porque eran ambos extranjeros, pero por lo que llevaba de conocer a los chicos, el director de Nami-Chuu era un japonés de lo más tradicional. ¿Entonces? "Haru está más confundida que nunca".

-Alaude es su mejor amigo- habló finalmente Tsuna mirando a Haru -No tiene nada de malo que salgan juntos, después de todo...

-No lo sería, si no fuera porque Alaude lleva años enamorado de ella... ups... se me salió- dijo Reborn cubriéndose la boca con gracia viendo como Gokudera y Yamamoto apretaban las mandíbulas y Hibari unos pasos más allá movía la pierna con impaciencia.

-Como sea... si lo que quieres es espiarlos...- comenzó a decir Tsuna intentando regañar a Reborn, pero fue interrumpido por Hibari quien irrumpió en la conversación.

-Voy con ustedes.

-¿Eh? Pero tú odias las multitudes- dijo Yamamoto confundido.

La respuesta de Hibari fue desviar la mirada, haciendo reír a Reborn.

-Nadie va a espiar a nadie- aclaró Tsuna con voz firme.

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-¿Cómo terminamos aquí?

Tsuna no podía creerlo. A pesar de todos sus regaños y sermones, aun así estaban todos allí, caminando a unos metros de distancia de Alaude y Fran, quienes caminaban tomados del brazo, por lo que alcanzaron a escuchar "como en los viejos tiempos".

A los chicos les llamó bastante la atención la apariencia de Fran, apesar de siempre lucir impecable, se notaba que ese día había hecho un esfuerzo por verse bien, y que además con todo el tiempo que llevaba ahí, se veía como había ganado peso, recuperando así las curvas que había perdido con su ritmo anterior de vida.

Pero lo más sorprendente fue la apariencia de Alaude, pues si bien también se veía impecable y pulcro todos los días, ese día lucía... de su edad. Y es que Alaude era siempre tan formal, que a veces olvidaban que era alguien de la misma edad de Fran. 

Así a simple vista, parecía una pareja internacional de universitarios paseando felices antes de que llegase la época de casarse y tener a sus hijos "hafu"*.

Pasaron prácticamente todo el día detrás de ellos, mientras paseaban, en el acuario, en el cine (donde casi los descubren por culpa de Haru, pero no pasó nada finalmente), y finalmente estaban almorzando en una cafetería, ubicándose en la terraza exterior de la cafetería.

Los chicos para intentar pasar desapercibidos y también poder comer algo se decidieron por instalarse en el segundo piso de la cafetería, donde podían verlos perfectamente, aunque no se escuchaba muy bien su conversación.

Pacta Sunt ServandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora