Capítulo 26: Programa de Entrenamiento Parte 2

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Mientras Kyoya esperaba pacientemente a que Fran llegara a la azotea para que tuvieran su batalla, no pudo evitar pensar en la conversación que tuvo con Dino durante la última visita del capo (conversación que obviamente sucedió durante su batalla cuando Fran había huido de Bianchi).

-Entonces, Kyoya, ¿qué tal te ha ido con la chica?

-No sé de que me hablas.

-Ohh vamos- dijo Dino divertido -No te harás el tonto ahora, la chica de la que estás enamorado, la casada.

-Mhn...- Kyoya no tenía muchas ganas de hablar al principio -¿Se te ocurrió que podía hacer?

-Pues... después de consultar con la única persona que conozco que ha llegado a tener algo sano con alguien...

-Habla- le exigió el pelinegro.

-Calma, Kyoya- respondió Dino con un suspiro -Debes decirle la verdad.

-¿Qué?

-Decirle lo que sientes... no tiene porqué ser un "me gustas", como te salga naturalmente expresar tus sentimientos estará bien.

-Mhn...

-Pero no solo eso, también debes demostrarlo durante el tiempo, sino esa persona no confiará en ti- terminó de explicarle Dino luego de que Giotto le contara toda su historia con Francesca, o bueno... casi toda la historia.

-Mhn.

-Y bueno... ¿me dirás quien es?- preguntó Dino emocionado.

-No.

-¡Oh vamos!

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-Decirle la verdad...- susurró Kyoya para sí mismo.

-Así de reflexivo me recuerdas a alguien.

Kyoya volteó sorprendido encontrándose con Fran parada en la puerta que daba a la azotea, por el volumen de su voz estaba seguro que ella no le había escuchado.

-Mhn.

-¿En qué pensabas?- preguntó Fran con curiosidad.

-En que te morderé hasta la muerte- respondió Kyoya con una sonrisa levantando sus tonfas.

-Vamos allá entonces- dijo Fran poniéndose en pose pū bù* necesitaba descansar un poco, y esa postura le dejaba algo de relajo y un plano perfecto para lanzarse a patear una vez que Kyoya se le acercase.

Kyoya corrió en dirección a la mujer con las tonfas en alto dispuesto a golpear a Fran con una tonfa para luego contraatacar con la otra. Cuando estaba cerca de ella, en menos de un segundo Fran tomó impulso y lazó una patada con su pierna trasera que se incrustó en la cadera del pelinegro empujándolo hacia un lado, pero provocándole más dolor que empuje.

Kyoya sonrió ligeramente ante esto y lanzó un golpe con una tonfa que Fran esquivó, y cuando lanzó otro con la tonfa contraria, Fran lo agarró desde la tonfa e hizo un split quedando debajo de él, entre sus piernas y sintiendo como jalaba fuertemente de su brazo.

Levantó la otro tonfa para alejarla de él, pero Fran lo soltó poniéndose nuevamente de pie y dándole una patada recta en la espalda que lo empujaría haciéndole soltar sus tonfas en el proceso.

Volteó dispuesto a enfrentarse simplemente a puño limpio a Fran cuando notó que ella estaba jadeante, pero no llevaban mucho más de cinco minutos luchando, ¿tan poco aguante tenía?

Pacta Sunt ServandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora