Capítulo 11: Sparring Extremo

130 12 0
                                    

-¿Quieres soltarme?- preguntó Fran intentado quitar el brazo de Reborn a su alrededor.

-Nah, estamos bien así- dijo Reborn apretando ligeramente su agarre.

-¿Que diría Giotto?- preguntó ella levantando una ceja.

-Solo se reiría- respondió Reborn con una sonrisa haciendo reír a la castaña.

-Es verdad- dijo asintiendo con la cabeza.

-Así que... ¿qué vamos a comprar?- preguntó Reborn viendo como la chica se cambiaba de zapatos en la entrada-¿Lencería? ¿Algún pijama interesante?- la chica volvió a reír.

-Un dobok.*

-Sigues siendo una friki del taekwondo- dijo Reborn negando con la cabeza.

---------------------------------------------

-¿Quieres ir a almorzar?- preguntó Reborn una vez salieron de la tienda deportiva.

-Es buena idea- reflexionó la chica, entonces sacó su teléfono y miró la hora- pero que sea cerca de la escuela, tengo una clase después de almuerzo.

-No sé para que traes esa cosa si no puedes usarla- dijo Reborn con una sonrisa.

-Me sirve de reloj- respondió Fran guardando su teléfono mientras reía ligeramente.

-Si mal no recuerdo, Dame-Giotto te regaló un reloj de oro en uno de tus cumpleaños, ¿por qué no lo usas?

-No me gusta usar ese tipo de cosas- respondió la chica tocándose inconscientemente el lóbulo de la oreja.

Reborn la observó un segundo y sonrió, dándose cuenta que la chica no había cambiado lo más mínimo desde el día que la había conocido.

-Si quieres puedo entregarte un chip- por un segundo la castaña pareció pensarlo, pero luego simplemente negó con la cabeza.

-Quiero mejorarme pronto.

-No has tenido ningún mareo desde que llegaste- respondió Reborn.

-Por lo mismo, si permanezco así me iré pronto a casa- dijo ella con una sonrisa.

-Ahora definitivamente te compraré el chip- dijo Reborn haciendo reír a la chica.

---------------------------------------------

-Bueno muchachos, hasta la próxima- dijo Fran con una sonrisa cuando sonó el timbre que indicaba el fin de su clase.

La chica observó su teléfono, era hora de ir a cambiarse para encontrarse con Ryohei, así que se acercó a una de sus estudiantes y le preguntó si la podía llevar hasta los vestidores y luego indicarle donde practicaba el equipo de boxeo.

La muchacha aceptó sin problemas y llevó a Fran hasta los vestidores donde esperó a que ella se cambiara. Fran rápidamente se arregló quedando con el pantalón de taekwondo y simplemente un sujetador deportivo, tomándose el cabello en una coleta.

-Solano-sensei- la llamó la chica mientras iban de camino a la sala que usaba el club de boxeo.

-Dime- le dijo Fran.

 -¿Usted es boxeadora?- la mayor la miró con diversión antes de responder.

-No- respondió estirándose un poco-Solo voy a jugar un poco con Ryo... digo, Sasagawa-sensei.

-¿Sasagawa-sensei?- preguntó la chica sorprendida, sabía que el peligris andaba diciéndole a todo el mundo que se uniera al club de boxeo, pero nunca se imaginó que su nueva profesora cayera en su trampa-Aquí es- dijo cuando llegaron al lugar.

Pacta Sunt ServandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora