Capítulo 32: Las observaciones de Skull

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Skull llegó a Japón alrededor de las 6 de la mañana. De inmediato se dirigió a Namimori, más concretamente a Nami-Chuu, donde Reborn había prometido entregarle total acceso a las cámaras de seguridad que tenía instaladas en secreto para vigilar a Tsuna.

Lo primero que hizo al llegar al escondite que Reborn tenía en Nami-Chuu fue prender todas las cámaras e ir a prepararse un café. El vuelo había sido largo, pero había dormido la mayor parte del tiempo, así que no había mayor problema.

Se sentó en el sofá y aprovechó de mandarle un mensaje a Reborn diciéndole que ya estaba instalado y uno a Fon donde le avisaba que su observación iba a comenzar.

Las primeras horas no fue nada interesante. La llegada de Hibari y que se dedicara a patrullar por la escuela, mientras Alaude estaba en su oficina haciendo papeleo. Nada del otro mundo.

Hasta que por la puerta de entrada cruzó un grupo de cuatro personas charlando animadamente. Skull hizo que esa cámara se mostrara en la pantalla gigante de en medio y prendió el sonido para escuchar bien.

-Kika...- susurró completamente embobado, hacía años que no la veía.

Ella iba caminando con el hermano pequeño del décimo Vongola (a quien detestaba profundamente por haberle arrebatado cualquier posibilidad con ella), y los hermanos pequeños de sus guardianes de la lluvia y tormenta.

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Skull estuvo toda la mañana vigilando a Fran que iba de salón en salón dando clases, sin embargo, cuando fue la hora del almuerzo y Skull comía un bento de "Konbini"* (bastante plástico por cierto), vio a Fran dirigirse al salón de recepción donde se encontraba Hibari.

Skull puso énfasis a esta situación. Sabía que Fran se llevaba bien o demasiado bien con el guardián de la nube del décimo, pero ¿con su hermano? ¿que era un demonio millones de veces más desagradable? Entonces puso el volumen alto para escuchar bien.

-¡Hola, Kyoya!- saludó Fran animadamente.

-Buen día- respondió simplemente Kyoya, y aunque fuera seco, aun así sorprendió a Skull, normalmente ese tipo ignoraba a todo mundo.

-¿Quieres comer afuera hoy?

-Mhn.

Fran lo tomó como una afirmativa y dio media vuelta caminando fuera del salón de recepción siendo seguida por el pelinegro de cerca que traía un par de bentos en sus manos. Skull volvió a sorprenderse, ¿el otro era para Fran?

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-¿Qué hay hoy?- preguntó Fran sentándose junto a Kyoya y recibiendo uno de los bentos, lo abrió y sonrió -¡Hamburguesas! ¡Me encanta!

Otra vez Skull estuvo apunto de sufrir un ataque cardíaco, lo que acababa de ver era... ¿Kyoya sonriendo?

-¡Fran-chan!- unos cabellos blancos entonces inundaron la pantalla dejando boquiabierto a Skull, ¿de dónde demonios había salido él?

-No la toques herbívoro- advirtió Hibari frunciendo el ceño, no tenía idea porqué ese tipo había aparecido en su escuela, pero que se le acercara tan amistosamente a Fran lo molestaba de sobremanera.

A la azotea había entrado corriendo un hombre alto de cabellos blancos que corrió a abrazar a Fran apenas entró. Y es que el jefe de la familia Gesso era bastante amigo de la joven Donna.

-Tranquilo, Kyoya, somos amigos- respondió Fran mientras Byakuran frotaba su mejilla con la propia mientras la abrazaba apretadamente.

-¿Amigos?

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