12. Sapo con gafas

6.6K 919 437
                                    

La noche en que Harry había salido a descubrir el enigma del huevo de oro (después de que Diggory le diera un consejo) Dylan se quedó junto a Hermione en la Sala Común.

Las cosas entre él y Harry se habían puesto extrañas desde el baile de navidad, y eso ya era mucho tiempo a decir verdad. La segunda prueba estaba más cerca que lejos, y Dylan sentía como su estómago se apretaba más con cada día que pasaba.

Hermione había notado el distanciamiento de Harry con Dylan, y debia recordarse que eran sus mejores amigos y que la violencia no era buena. Parecía ser su mantra diario. Necesitaba hablar a solas con Harry, y eso debía ser ya.

-¿Qué tal va todo con Hassler? -preguntó Dylan. Hermione sabía que era lo primero que se le venía a la cabeza para no estar en un incómodo silencio, pues le preguntaba bastante seguido.

-Me preguntas mucho por él, ¿acaso te gusta? -bromeó la castaña. Dylan bufó.

-Me patearías el trasero si fuera así.

Hermione rió. Y se sentó correctamente. Se giró en el sofá para estar de frente a Dylan y cruzó las piernas como indio.

-Ahora que lo pienso nunca me has dicho de alguien que te guste en serio -comentó Hermione- siempre soy yo.

Dylan carraspeó.

-Por que no me ha gustado nadie en serio, Mione -respondió el castaño.- Sí, algunos son guapos y eso, pero no estaría con ellos, ¿sabes?

-¡Necesito un cuñado! -bromeó ella.

-Cuando el chico lindo que me traiga de cabeza llegue, serás la primera en saberlo -dijo riendo.

-Me siento honrada -dijo Hermione.

-Pues sí, deberías -dijo divertido. Soltó un bostezo y se levantó del sofá estirándose- creo que iré a dormir. ¿Esperarás a Harry?

-Creo que sí, quiero terminar este libro primero -dijo alzándolo. Él asintió y acercándose a ella, besó su mejilla.

-Buenas noches.

-Duerme bien -dijo Hermione viéndolo desaparecer escaleras arriba. Hermione suspiró y volvió a sentarse correctamente en el sofá, abriendo el libro, pero sin leerlo.

Se preguntaba cuándo sus amigos serían capaces de reconocer lo que sentían. Conociéndolos, aquello les tomaría años y ella no estaba dispuesta a esperar tanto, pero tampoco quería entrometerse por completo en ese asunto.

Escuchó el retrato abrirse y se giró para poder ver a Harry lucir agitado y con el cabello húmedo. La castaña frunció el ceño contrariada. Parecía que había corrido hasta ahí.

-¿Qué te pasó? -inqurió levantándose. Harry dio un brinco muy chistoso que casi lq hizo reír. Él, al ver que sólo era Hermione, suspiró del alivio y caminó hasta ella.

-¿Por qué toda la mala suerte me persigue? -se quejó dejando la capa invisible en el sofá junto al huevo de oro.

-¿Descubriste de lo que se trata la prueba? -preguntó Hermione. Harry asintió cansadamente. La chica suspiró y atrajo a Harry en un abrazo que sabía, él necesitaba.

El azabache se aferró a ella, escondiendo su rostro en su hombro. Le gustaba el aroma de Hermione, lo hacía calmarse. Estuvieron un par de minutos en esa posición, Harry se veía notablemente más relajado.

-Antes de que hablemos de la prueba y todo eso... -comenzó Hermione tentativamente. Harry asintió, haciéndole saber que la escuchaba- quiero saber por qué estás evitando a Dylan.

LOVE ME, harry potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora