LOVE ME, harry potter

70. La guerra se avecina

-Déjenme morir aquí, es un lindo lugar para hacerlo.

Harry resopló ante lo dicho por Dylan, que estaba tumbado en el césped y se acercó a él con la botella de díctamo.

Habían caído al lago que tenían enseguida cuando el dragón comenzó a descender. Dylan estaba empapado, cansado y con quemaduras.

-Amor, ven. Se supone que tú eres el medimago aquí.

Dylan rió y con ayuda de Harry, se sentó en el pasto. El azabache me ayudó a aplicarse la esencia de díctamo en las quemaduras y siseaba cuando escocían mucho. Hermione les pasó ropa seca y ambos se cambiaron después de estar seguros de que las quemaduras ya estaban desapareciendo.

Hermione le pasó a cada uno una botella de cerveza de mantequilla, que resulto muy refrescante.

-Bien, sobre todo -dijo Ron finalmente, que se miraba la piel sobre sus manos que crecía de nuevo- conseguimos el Horrocrux. Aún con el inconveniente.

-Ninguna espada -dijo Harry entre dientes.

-Traidor -murmuró Dylan, recordando a Griphook.

Harry tiró el Horrocrux del bolsillo de la chaqueta mojada y lo había dejado sobre la hierba delante de ellos. Destelleando en el sol, y dibujó destellos mientras se bebían a tragos sus botellas de zumo.

-Al menos no podemos llevarnos esto esta vez, mira, que esto de vueltas por nuestros cuellos sería un poco extraño -dijo Ron, limpiando su boca con el dorso de su mano.

Hermione miró a través del lago a la orilla lejana donde el dragón todavía bebía.

-¿Qué creen que le pasará? -preguntó ella- ¿Estará bien?

-Pareces Hagrid -dijo Ron- es un dragón, Hermione, puede cuidar de sí mismo. Somos nosotros los que tenemos que preocuparnos de…

-¿Qué piensas?

-Bien no sé como decir esto - dijo Ron- pero creo que ellos podrían haber notado que nosotros estuvimos en Gringotts.

A pesar de toda la situación, los cuatro estallaron en carcajadas. Después del terror y la intensidad del momento, Dylan tuvo que admitir que jamás volvería a hacer algo tan épico como montar un dragón.

Harry y Dylan cayeron hacia atrás, recostados en el césped, sus manos firmemente entrelazadas.

-¿Qué vamos a hacer? -dijo Hermione finalmente, teniendo hipo, volviendo a ser ella misma y recuperar la seriedad- ¿Él sabrá, verdad? ¡Tu-ya-sabes-quien! Sabrá que sabemos lo de los Horcruxes.

-Tal vez estarán demasiado asustados para contárselo -dijo Ron con esperanza- tal vez ellos nos cubrirán.

-No lo creo, Ron -suspiró Dylan- sólo hay que ver a Griphook.

De repente, siente como Harry se tensa a su lado. Dylan se sentó rápidamente.

-¿Harry? ¿Qué pasa?

Harry gritó y Dylan lo supo. La cicatriz estaba doliendo de nuevo. Hermione y Ron se acercaron preocupados.

-Él lo sabe -dijo Harry abruptamente y sentándose, jadeando- sabe y va a comprobar donde están los demás, y los últimos... uno está en Hogwarts. Yo lo sabía. Yo lo sabía..

-¿Qué? -Ron bostezaba; Hermione se sentó, mirando preocupada.

-¿Pero qué viste? ¿Cómo lo sabes?

-Yo lo vi averiguar sobre la copa, yo, yo estaba en su cabeza, en él -Harry recordó las matanzas- está seriamente enfadado, y asustado también, él no puede entender como nosotros lo lo sabíamos, y ahora se va a comprobar que los demás estén seguros, el anillo primero. Él de Hogwarts es el más seguro, porque Snape está allí, porque será muy difícil el no ser visto entrando. Pienso que él comprobará éste el último, pero todavía puede estar allí dentro de unas horas.