50. Rota por dentro

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Los Weasley, Ben, Harry, Lucas y Dylan habían llegado a Hogwarts mediante la Red Flú, apareciendo en la oficina de la profesora McGonagall.

Ben y Lucas se despidieron de ellos para así poder ir a sus propias salas comunes, mientras los tres Gryffindors subían las escaleras para llegar hasta la sala común.

Al entrar, los tres se vieron casi en el suelo por una emocionada Hermione que los apretujó en un abrazo.

-¡Los extrañé! -exclamó emocionada la castaña para después separarse.

-Nosotros a tí -afirmó Dylan sonriéndole.

-¡Tengo mucho que contarles! -exclamó Hermione arrastrándolos escaleras arriba hacia su dormitorio. Al entrar, sólo estaban las cosas de Neville, sin rastro de Dean y Seamus.

Hermione se sentó en la cama de Dylan, cruzando sus piernas y dejando libre a Crookshanks para que jugara con White.

-Bueno, primero ten esto, Harry -dijo Hermione extendiéndole un rollo de pergamino a su mejor amigo.

-Genial, otra clase de Dumbledore -dijo Harry examinando el pergamino.

-¿Por qué tan feliz? -preguntó Dylan.

-Bueno -comenzó Hermione acomodándose sobre la cama- fui a casa de James en año nuevo.

-¿Solos? -inquirió Ron alzando las cejas con una sonrisa burlona. Hermione rodó los ojos ante la mirada pícara de sus tres mejores amigos.

-No pasó nada -aclaró- y además, estaba su abuelo.

-Sí, claro..

-Continúa entonces -dijo Harry rápidamente al notar la mirada que Hermione le mandaba a Ron.

-Bueno, el caso es que, James me contó algo interesante antes de salir de vacaciones.

-¿Ah, si?

-Uhum -asintió Hermione. Los cuatro se quedaron en silencio.

-¿Y qué es? -dijo Dylan.

-Que a Thomas le gusta Dylan.

-¿¡Qué!?

El chillido de Harry los sobresaltó a los tres.

-¡Harry!

-Oh, no -negó este frunciendo el ceño- no me puedes decir nada. ¡Ya sabía yo!

-Pero a mi no me gusta.

-Pero te va a hacer ojitos y me dejarás.

Dylan se carcajeó y atrajo a Harry a un abrazo, que al principio se resistió.

-Yo te quiero a tí, Potter -dijo Dylan besando largamente su mejilla.

-En realidad, Thomas es hetero.

Los tres la miraron consternados.

-¿No acabas de decir que le gustaba Dylan? -inquirió Ron.

-Sólo por que me gusta ver a Harry celoso y que se den besos -se excusó Hermione sonriente.

Los tres resoplaron.

-Eres rara -dijo Dylan.

-Pero así me aman.

-Pues sí -respondieron los tres, haciendo que el corazón de Hermione se derrita.

...

El segundo trimestre empezó a la mañana siguiente con una agradable sorpresa para los alumnos de sexto: por la noche habían colgado un gran letrero en los tablones de anuncios de la sala común de cada una de las casas, que anunciaba:

LOVE ME, harry potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora