Hacía frío en el dormitorio y la luz comenzaba a inundarlo.
Esa mañana de octubre, Harry despertó acurrucado entre los brazos de su novio, quien dormía aún. Una sonrisa plasmó su rostro sin poder evitarlo. Las mantas los rodeaban dándoles calor y además, sentir los brazos de su novio rodeándolo era reconfortante.
Ese día se haría una excursión a Hogsmeade, pero por la posición del sol, Harry creía que aún era bastante temprano. Se giró para mirar a sus compañeros.
Ron como siempre, roncaba en su cama. Neville estaba hecho un ovillo con las mantas, y Seamus y Dean estaban en la cama de este, acurrucados.
Harry, consciente de que no iba a poder volver a dormir, se sentó cuidadosamente de no despertar a su novio, y alcanzó el libro de Pociones Avanzadas de la mesita de noche, junto con sus gafas.
Dylan se removió incómodo y Harry temió haberlo despertado, pero sólo se acercó más a él abrazándolo por la cintura y descansando su cabeza en su estómago. Harry sonrió y llevó una de sus manos a su cabello, dando leves caricias, mientras leía de su libro.
A medida que lo examinaba iba descubriendo la abundante información que contenía: no sólo los útiles consejos y las fórmulas fáciles y rápidas sobre pociones con que se ganaba los elogios de Slughorn, sino también imaginativos embrujos y maleficios anotados en los márgenes que, a juzgar por las tachaduras y correcciones, el príncipe había inventado él mismo.
Harry ya había probado algunos de los hechizos concebidos por aquel misterioso personaje; por ejemplo, un maleficio que hacía crecer las uñas de los pies con alarmante rapidez (lo había probado con Crabbe en el pasillo, con resultados muy divertidos); un embrujo que pegaba la lengua al paladar (lo había utilizado dos veces con Argus Filch, sin que éste sospechara nada, y le había valido los aplausos de sus
compañeros); y quizá el más útil de todos, el hechizo muffliato, que producía un zumbido inidentificable en los oídos de cualquiera que estuviera cerca de quien lo lanzaba, de modo que podías sostener largas conversaciones en clase sin que te
oyeran.Sentado en la cama y aún dando caricias al cabello de Dylan, inclinó el libro para examinar de cerca las instrucciones deun hechizo que al parecer le había causado problemas al príncipe. Había muchas tachaduras y cambios, pero al final, apretujado en una esquina de la página, ponía: «Levicorpus (n-vrbl).»
Harry, bastante intrigado con esto, tomó su varita de la mesa de noche, la sacudió hacia arriba, sin apuntar a nada en particular, y pensó «¡Levicorpus!» sin articular sonido alguno.
-¡Aaaaahhhhh!
Hubo un destello y la habitación se llenó de voces: todos se habían despertado y Ron había soltado un grito. Harry, presa del pánico, dejó caer el libro. Ron colgaba cabeza abajo, como si una cuerda invisible lo sostuviese por el tobillo.
-¡Lo siento! -exclamó Harry mientras Dean y Seamus reían a carcajadas, Neville se levantaba del suelo, pues se había caído de la cama y Dylan había tomado su varita, alarmado-. Espera, ahora mismo te bajo...
Buscó a tientas el libro y lo hojeó a toda prisa, muy asustado, buscando la página; al final la encontró y descifró una palabra escrita con letra muy pequeña debajo del hechizo. Rezando para que fuera el contrahechizo, Harry pensó «¡Liberacorpus!» con todas sus fuerzas.
Hubo otro destello y Ron se desplomó sobre el colchón.
-Lo siento mucho, de verdad -musitó Harry mientras Dean y Seamus seguían desternillándose. Dylan se quejó y cayó nuevamente a la cama.
-Si no te importa, preferiría que mañana pusieras el despertador -repuso Ron con un hilo de voz.
Harry suspiró y se dejó caer de nuevo, junto a su novio.
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LOVE ME, harry potter
FanfictionDos mejores amigos, un mundo mágico y sentimientos confusos. Ah sí, y una guerra. harry potter universe harry potter x oc!male goblet of fire - deathly hallows cover by @morsfire