22. Nada está funcionando

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Dylan casi lloriqueaba al escuchar su despertador la mañana del primer día de clases. Abrió un ojo y pudo observar a Seamus salir rápidamente de la habitación. Bufó.

-Despierta -le dijo Harry aventándole su almohada. Dylan se quejó cuando le dio en el rostro, pero no se movió.

-Nos vemos luego -se despidieron Neville y Dean saliendo de la habitación. Dylan suspiró y volvió a concentrarse en cerrar los ojos, cuando otra almohada lo golpeó.

-Harry, voy a golpearte -le advirtió con voz ronca.

-¿Dónde quedó el "Haz"? -se burló acercándose a la cama del castaño.

-Fue un momento de debilidad, así que cállate -murmuró. Harry rió por lo bajo y se sentó en la cama.

-No puedes perderte el primer día -le recordó.

-Quiero dormir -lloriqueó. Ambos se quedaron en silencio, escuchando el sonido de la ducha que Ron estaba ocupando. Harry alargó una mano y la hundió en los rizos de Dylan. Este suspiró y se acomodó mejor.

-Se supone que debes despertarte, no volverte a dormir.

-Se supone que debo de hacer muchas cosas -murmuró Dylan- pero no tengo ganas.

-Vamos -dijo Harry dándole un pequeño jalón a su cabello que sacó un quejido de Dylan. Harry bufó- si no te levantas, te besaré.

Dylan se quedó rígido.

-No te atreverías.

-Pruébame.

Dylan frunció el ceño y abrió los ojos. Harry estaba frente a él mirándolo con ojos entrecerrados. Aún podía sentir su mano acariciando su cabello lo que le provocó querer volver a cerrar los ojos.

-Uno..

-Bien, bueno. Ya me levanto -gruñó el castaño sentándose. Harry retiró su mano y suspiró. Observó con tristeza como Dylan se levantaba de un salto e iba hasta su baúl para encontrar sus cosas. Tenía la esperanza de que Dylan no se levantara y hubiera podido hacer lo que dijo. Cada vez que quería avanzar un paso, Dylan lo empujaba y retrocedía dos. ¿Es que acaso no lo veía, lo que sentía por él? ¿O era tan poco atractivo como para que Dylan lo mirara siquiera?

Cuando Ron salió del baño, Dylan entró a toda velocidad y cerró la puerta. Dentro, se recargó contra la puerta y cerró fuertemente sus ojos.

Sabía que días atrás había dicho que se arriesgaría, en serio que lo sabía. Tenía ese pensamiento constante en su mente. Pero no podía hacerle eso a Harry, ya tenía bastante con ser el centro de atención por su cicatriz. No tenía por qué declararse abiertamente gay y que más comentarios y murmullos lo sigan a todas partes.

No había pensado en aquello hasta la noche anterior. Volver a Hogwarts había sido como volver a la realidad. Por eso se había quedado despierto hasta altas horas de la noche. Tal vez Harry estaba confundido y todo eso. Sí, eso debía ser.

Podrían seguir siendo mejores amigos, y actuar como venían haciendo desde antes. Dylan se obligó a desvanecer esa sensación de disgusto que lo abordó. Suspirando, se separó de la puerta y comenzó la rutina de la mañana.

-¿Qué es lo que pasó? -murmuró Ron al ver a Harry. Este negó, derrotado.

-Nada está funcionando -dijo decepcionado mirando hacia la puerta del baño- no le gusto.

-Claro que sí -debatió Ron.

-¿Y por qué siempre que quiero avanzar, él no me deja? -lo cuestionó Harry con el ceño fruncido. Soltó un suspiro frustrado y se levantó- si sale del baño pronto, dile que estoy con Mione.

LOVE ME, harry potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora