Galia es una estudiante de 20 años, espontánea y con un gran gusto por la lectura romántica juvenil, pero tiene un pequeño problema, su curiosidad, esta, la lleva a investigar a su nuevo profesor de la Universidad, luego de varios comentarios de alg...
Aunque nuestra manera de conocernos fue distinta, fue especialmente en una noche particular cuando con excusas de uso de su carpeta en la plataforma, para saber quién eres y luego interesarme en todo lo que escribías que detallan escondidamente tu vida.
Me gustó mucho que a tu corta edad tengas tantas destrezas desarrolladas, seas inteligente, sencilla e ingenua también.
Adicionalmente, tu preocupación hacia ciertos aspectos de mi vida comenzó a impactar en mí, al nivel de aceptarte la invitación que me hiciste para ir a tomar un café, aceptando bailar en esa máquina de juegos, ver tu emoción de la situación.
Tanto fue que empezamos a compartir como amigos, y así poco a poco iba creciendo la atención hasta nuestro primer beso en el cine.
Todo fue tomando el ritmo necesario para nosotros. Llegando a subir de nivel hasta unir nuestros cuerpos en uno solo.
Puede que tu tengas veinte y yo treinta y ocho pero de cierta forma tu ingenuidad y comportamiento juvenil complementa mi comportamiento rígido, tus ocurrencias desestabilizan mi forma formal, tu amor afecta mi comportamiento y hace que pase pensando en ti.
Hemos tenido nuestros paseos en las cuales aun con mi forma rígida he mostrado con mi comportamiento lo mucho que me importas y verte sorprendida de las cosas hechas, la escapada a la playa, la ida a patinar, ir al zoológico, subirnos a la rueda moscovita, las comidas que hemos tenido juntos, todas esas cosas que provocan una sonrisa de emoción en tus ojos y labios son las que me hacen querer hacer más para verte así todo el tiempo que estoy a tu lado.
Aunque no parezca mi comportamiento se debe más a la situación dentro de la carrera, sin embargo, siempre estás en mis pensamientos y corazón.
Aunque estemos lejos pasaremos pensando el uno del otro, esperando que el destino pueda juntarnos más adelante permitiendo que desarrollemos los deseos planteados en nuestras conversaciones.
Estaré siempre pendiente de ti, si algo necesitas ahí estaré y siempre tus presentes te tendrán muy presente en mí.
Me enamoré de ti.
Sin embargo, es mejor alejarme ahora sin causar daño,
y que después el destino nos junte.
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