Te Vas A Enamorar De Él

Capítulo Cincuenta y Uno

Dejo por aquí aclarando que el capítulo anterior es la parte donde Galia conoce por primera vez a Gael. Es como si ustedes estuviera leyendo el inicio. No es ningún sueño.

Había pasado cinco meses desde que Gael no quiso saber de mí, ni yo de él; si él habló enserio entonces yo haría lo mismo por mi bien.

La verdad es que no duró mucho bloqueado de mis redes, pensé que tres semanas era suficiente para comenzar a levantarme, para comenzar de nuevo. Es mejor convivir con todo lo que te hace daño, caminar con los enemigos, comer en la misma mesa con ellos y estar preparada para todo, la diferencia, es que él no era un enemigo para mí. Revisaba muy poco sus redes sociales, pero el dolor seguía ahí, estacionado en todo mi pecho, el mismo ardor y el mismo frío y la desesperanza por lo que pasó entre nosotros.

Lo extrañaba, cada segundo en cada respiro, en cada camino que trazo, fue tanto el impacto de nuestra separación que todos lados escuchaba las canciones que escuchaba en su auto, incluso cuando comíamos hamburguesas y nos reíamos dentro hasta que sean las diez de la noche para regresar a mi casa, el metro que acostumbro esperar para regresar a mi casa por motivos de reparación de vías públicas cambió de recorrido, usando el mismo camino que Gael para llegar más rápido a mi casa o a la suya.

Todo dolía, las veces que camina por el estacionamiento y las veces que trataba de no encontrarlo en la entrada de la facultad, pero entre más lo evitaba es cuando más se cruzaba en mi camino, a veces me parecía verlo con la misma necesidad que yo, de abrazarnos, de estar juntos, todas esas suposiciones que creaba en tan solo segundos causaban más daños de los que ya tenía, muchas veces lo encontraba hasta caminando detrás de mí y, en muchas de ellas, su decepción y enojo seguían vivos en su mirada.

A pesar de todo lo que me enteré después, me hizo más fuerte de voluntad; Hendrick por fin me dijo la verdad; Gael era así con algunas de sus estudiantes, con las que él elegia para ser un pasatiempo. Me mostraron antiguos screenshots de una chica que no tuve el tiempo de fijarme el nombre, sino, en escuchar como hasta el alma se me partía cuando leía todo lo que él quería hacer con ella, pero no lo consiguió, como la invitaba a salir y ella solo lo evitaba. Empezó de la misma forma como lo hizo conmigo, dando atenciones más que otros estudiantes, mostrando preocupación.

Mi mundo cayó en pequeños pedazos de cristales, lastimando cada parte de mí, si antes estaba lastimada ahora no sabía ni como sentirme.

Aproveché que había llovido ese día en la universidad que no hice más que sentarme entre unos árboles y terminar de destruirme por completa, ¿de quién me había enamorado?

El dolor en el pecho se intensificaba con cada recuerdo que tenía de él, la decepción de mí y la tristeza se volvían más grandes, se me hacía inverosímil que todo lo que había vivido a su lado hubiera sido una farsa. Y si una vez pensé que toda la felicidad que sentía me resultaba tan inusitada, no me equivoqué.

Cada vez que lograba hablar de él se mezclaba la ira y la decepción, pero a las espaldas de todos, lo seguía amando con cada vibra nueva que naciera de mí.

Estaba consciente de que debía curarme, de que debo preocuparme por mí, soltar los viejos recuerdo, vivir unos nuevos, no rendirme en el intento, pero cada vez se me hacía más complicado, aunque le ponga todo el empeño del universo.

Eliminé la historia que había publicado hace meses, estaba reviviendo todo con él, en cada letra, en cada frase, en cada sonrisa que describía, era como estar en una tierra desierta, sin vida, con toda la temperatura bajo cero.