Te Vas A Enamorar De Él

Capítulo Cincuenta

Escuchaba como Gerson hablaba con otra chica y, parecía conocerla bien, preguntaba todo acerca de cómo eran los profesores de Segundo año, que profesores podemos escoger, quienes eran los más aplicados, los que son más indulgentes y los más inexorables.

Caminaba detrás de ellos, como si fuera invisible y solo los escuchaba. La chica parecía agradarle Gerson, no perdió un solo segundo en tocarle el hombro y sonreírle todo el tiempo, Gerson parecía hasta un poco avergonzado, hasta que me encontró de reojo y sonrió.

—Debemos escoger al mismo profesor de botánica para este nuevo año —propuso mi amigo—, he visto como son los portafolios del profesor Matheson, te aseguro que será peor que el que ya teníamos.

—Había escuchado de él, solo de apellido —dije—, nunca lo he visto.

—Queda en ti si lo escoges para botánica dos, nadie niega que es un buen profesor en la materia que da —contestó la chica—, había escuchado que es hasta tutor de tesis.

—Igual, no lo escogeremos —miré a Gerson, parecía aterrado con la idea de que él sea nuestro profesor—, tenemos muchos vacíos por llenar, nos hará pedazos donde no contestemos sus preguntas y no hagamos bien sus proyectos.

—Entonces no es un mal profesor como el que teníamos —inquirí.

—No, no lo es —Gerson rueda los ojos—, pero no nos irá bien, es más recomendable seguir con el que ya tenemos. Pasar de año es lo que importa.

—¿Tienes dudas escoger con él? ­—me pregunta la chica.

—No lo conozco, pero si Gerson está tan aterrado debe ser un profesor diabólico con la materia.

Ella suelta un murmullo y expresa como si ahora le estuviera dando escalofrío a todo su cuerpo.

—Es que ha reprobado a muchos. Son pocos los que llegan al siguiente nivel sin tocar la recuperación.

—¿Estás pensando en escoger con él? —me pregunta Gerson—, porque debes estar muy demente. ¡Te dejará de año! ¡Repetirías! ¡Ni siquiera saldrás con vida el primer día de su clase!

—Suenas como la casa embrujada —solté una carcajada hasta que la otra chica me interrumpió.

—Si quieres triunfar como profesional, escógelo a él, pero si quieres solo pasar de año, escoge a tu antiguo profesor. Son los dos caminos que existen en la universidad.

Mis metas primero, el enfoque preprofesional es el éxito de un buen futuro.

La manera de describir de esta chica me hacía dudar si en realidad escogerlo, pero si no lo hacía es más probable que apruebe el año sin los conocimientos que necesito, no soy alguien mediocre, tampoco alguien que le gustan las cosas fáciles, más que todo si se trata de mi futuro.

Conozco a Gerson y sé que no lo escogerá, ya habíamos coordinado mucho los nuevos horarios para ir juntos en todas las materias y ayudarnos como lo hicimos este año. Podrá ser lo inteligente que quiera, pero en cuestiones de esfuerzo es el primero en tirar la bandera para rendirse y que todo le llegue a manos llenas.

No dudo que sea un señor mayor, con canas en cada lado de su cabeza, con mucho tejido adiposo, camisas de cuadro y amargado. Solo el imaginarme que ha dejado a más de la mitad de cada curso que da y que muchos de ellos pasan con recuperación ya se ha convertido en un monstruo académico.

La duda de saber quién era había desaparecido en todo el tiempo de mis vacaciones y en el tiempo que me la pasaba trabajando. Fue un transcurso largo hasta llegar a septiembre y matricularme para elegir a los docentes de este nuevo año. Tenía la impresión de que mi antiguo profesor lo encuentre entre los seleccionados o algún nuevo en la asignatura de botánica y farmacéutica II; lo único con lo que me encontré, fue el nombre de Gael Matheson.