Capítulo Veintidós

700 45 1
                                    

Jamás había estado más nerviosa e incómoda que ahora. No me importaba que la familia nos viera tomados de la mano, pero no ellos.

Hendrick, pensará que le había mentido cuando le dije que Gael no llegaría esta noche, pero tampoco puedo echarle la culpa a Gael de aparecerse de la nada, me gusta que me sorprenda de esta manera.

—No sabía que usted vendría —habla Gerson, estirando su mano para saludarlo, Gael amable también lo saluda—. Pero que hacemos aquí, entremos.

—Lo estaba acompañando para entrar a la casa —dije, de inmediato—. Y yo tampoco sabía que vendría.

Miro a Hendrick, pero este no le quita los ojos a Gael. Y créame que su rostro no destila amor ni ternura.

—Entonces entremos —dice Gerson, entusiasmado.

Asiento tomando del brazo a Gael para caminar dentro de la casa.

—¿Pasa algo con ese chico? —me pregunta Gael.

—¿Gerson? —me hago la desentendida y camino más rápido. Miro a Gael y sabe perfectamente a lo que se refiere—. Es el hermano de Gerson.

—Lo he visto, pero no está en la misma carrera que ustedes.

—No, él estudia con mi hermano.

Al terminar de contestarle tropiezo con un objeto en la entrada de la casa, pero no caigo gracias a las manos de Gael.

—Me preguntaba en qué momento te pasa algo así —sonrío, mirándome de manera mansedumbre.

—¿Se va a quedar toda la noche, profesor Matheson? —Gerson, volvió a hablar, trago saliva y me hubiera gustado que Gerson tenga su boca cerrada en estos momentos. Hendrick, sin decir nada más, pasa de nuestro lado de manera rápida hasta estar dentro de la casa—. Los espero dentro, iré a ver a mi hermano.

Asentí, luego de un momento Gael y yo estábamos solos de nuevo. Se que ha notado algo diferente en mí, y ese algo se llama nerviosismo.

—¿Me vas a decir que pasa? —sí, esa es la pregunta que estaba esperando—. Ahora que recuerdo, él es el chico que llegó al salón en la festividad de navidad de los niños y que por cierto saliste corriendo con emoción al verlo.

—¿Con emoción? —asiente con un alzamiento de cejas—. Eso no es cierto.

—Creo que no debo repetir mi pregunta, ni tampoco recordarte que te conozco y...

—Tengo que hablar contigo —interrumpí—. Un tema muy serio.

Su rostro cambió a uno totalmente serio dispuesto a escucharme, lo peor del caso es que era noche buena.

No soy capaz de decir nada por unos cortos minutos, y sé que está esperando que hable, pero busco las palabras indicadas para iniciar, pero no las encuentro. Y menos de la manera en la que me mira, he remojado mis labios no se cuentas veces tratando de pronunciar palabra, pero mi garganta no es apta para cumplir con eso.

Tengo miedo. Claro que lo tengo. Se que las cosas van a cambiar ahora, sé también que con esto puedo hacer que se aleje o no quiera saber nada más de mí. Eso me rompería por completo. Pero también pienso en que si se lo oculto yo no sería la misma, y no es de mi agrado mentirle a las personas, mucho menos ocultarle algo así a Gael.

Respiro profundo, y me decido a comenzar.

Que tenga que pasar, lo que tenga que pasar.

—Hoy en la mañana vino Hendrick —en tan solo decir su nombre, su cuerpo se tensa—. Y vio nuestras fotos en mi computadora.

Te Vas A Enamorar De ÉlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora