Capítulo 19. Necia

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Me sobresalte debido a una pesadilla. Me llevé las manos al cabello y miré la hora en el reloj del teléfono. Eran las siete de la mañana, no iba a seguir durmiendo, en menos de una hora me tendría que despertar. Salí de la cama yendo hacia la cocina, donde me preparé un café leyendo mientras el horario de clase. Genial, terminaría a las tres, hoy mi cabeza explotaría.

Derek me había añadido a un grupo con los demás, reí al ver el nombre, los chicos de Bella, les mandé un mensaje de buenos días y apagué la pantalla del teléfono. Sonriendo deje mi mente en blanco.

Después de terminar de desayunar, me dirigí al baño, donde cepille mis dientes y mi cabello, en el cual hice un moño despeinado. Lavé mi rostro, para después aplicar crema hidrante y en los labios algo de bálsamo. Salí del baño para vestirme, no tenía ganas de pensar, así que cogí un short corto y unas camiseta tan larga que lograba taparlo, de color blanco con unos dibujos adornandola, me calce con unas convers altas de color negro. Me maquille sutilmente y me aplique perfume.

Preparé las cosas que necesitaría y salí de casa. Deposité mis manos sobre el volante y suspire. Comencé a conducir hacia la universidad. Llegaba tarde a pesar de que me había levantado antes de lo habitual, no había manera de parar a la impuntual que llevaba dentro.

Daban las tres de la tarde, y salí al fin de aquella aula de cuatro paredes. Fijé la vista en mi teléfono el cual tenía unos mensajes de mi madre, los contesté rápidamente y fijé mi vista en una camioneta que había justo al lado de mi coche, eran mis chicos. Sí, mis chicos.

- ¿Qué hacéis aquí? - Les grité desde lejos.

- Hemos venido a llevarte a comer. - Soltó Drake.

- ¿Viste el grupo? - Me preguntó Mike.

- No, obvio, he alcanzado a contestar unos mensajes de mi madre antes de veros. - Afirmé.

- Te avisamos de que veníamos. Bien, chicos y chica, vamos a comer, ya, me muero de hambre. - Nos dijo Joel mientras se tocaba la barriga.

- De acuerdo, vamos.

Me monté en mi coche, Mike, Frank y Debi me siguieron, mientras que Derek, Joel, Deimon se marcharon en la camioneta.

- ¿Qué tal te fue el día? - Preguntó Fred desde el asiento del copiloto.

- Sí, eso cuéntanos. - Mike me dio un pequeño golpe en el brazo.

- Bueno, podría haber ido mejor. - Sacudí los hombros.

- ¿Te ha pasado algo? - Preguntó Debi.

- No, solo que estuve mucho tiempo ahí encerrada.

- ¿Sabes? Cuando estaba en la universidad, me planteé unas cuantas veces ser prostituto, pero ellos no me dejaron. - Dijo Debi, mientras señalaba a los chicos.

- No te creó. - Solté una carcajada.

- Creetelo, estuve meses con eso durante todos los trimestres, casi lo hace. - Afirmó Mike.

- Me fije ayer que tienes una pequeña cicatriz en la nariz, ¿de qué es? - Se interesó Fred.

- Bueno, es una historia larga, os la contaré a todos mientras comemos.

Aparcamos los coches frente a Pub's Jon's y nos sentamos en una de las mesas. Pedimos la comida y comenzamos a charlar.

- Bella, justo nos iba a contra a que se deje aquella cicatriz. - Fred tocó mi nariz con la yema de su dedo.

- A ver en qué lío te habrás metido. - Derek se llevó la mano a la frente.

- No me meto en líos. A ver, ¿os acordáis del chico que os conté ayer?

𝚂𝙴𝙰𝙼𝙾𝚂  𝚂𝙸𝙽𝙲𝙴𝚁𝙾𝚂 •1• ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora