Capítulo 39. Cámara lenta

102 6 2
                                    

SÉPTIMO CAPÍTULO DEL MARATÓN

El sexo.

Puede haber una cosa más maravillosa que esa. O sea, imaginaros si no existiera, que aburrido. Una relación sin él, no es una relación. Qué queréis que os diga. A mi parecer esto que se dice que tienes que llegar virgen al matrimonio, es una tontería, sin sentido alguno. Por Dios, como voy a pasar yo treinta años de mi vida sin tener sexo, estaría loca. A ver, es obvio, que puede haber personas con distinto criterio al mío, pero yo lo tengo claro.

El sexo es bueno, amo tener sexo. Es una ejercicio físico bastante bueno. ¿Qué hago hablando de esto? Bueno da igual, ya es viernes. Esta semana con Blake a sido, bueno, interesante, por eso empiezo hablando de esto.

El deseo sexual entre nosotros no puede ser más elevado, muchas indirectas, y muchos roces, demasiado diría yo. He tenido varios bajones, llorar entre las esquinas, pero él a estado ahí, no se a separado de mí ni un instante, y una parte de mí, se lo agradece.

Él se ha marchado temprano, tenía clases antes que yo, en cambio yo estoy tirada en la cama, y sin darme cuenta de que el reloj corre y yo aún no me he vestido. Miro la hora, las nueve y media.

- ¡Joder! - Dejo escapar un grito ahogado.

Me pongo un chándal, me hago una coleta, cojo mis cosas y salgo corriendo hacia la universidad. Ya me daría tiempo después, a ponerme algo más decente.

Camino rápido, me faltan unos diez minutos para que comience y aún ni siquera he llegado a la entrada. Me encuentro a Blake en las escaleras, y me sonríe al verme. Le doy un beso rápido y salgo corriendo.

- ¡Voy tarde! - Le digo desde lejos, lo veo reírse y seguir su conversación con un chico de su clase.

Suelto un suspiro al ver que la profesora no ha llegado, y me siento al lado de un chico, el cual lleva todo el semestre conmigo, pero nunca he tenido la oportunidad de hablar con él.

- ¿Tarde?

- Algo así. - Río nerviosa.

- ¿Eres Bella? ¿Bella Hadid? - Me pregunta.

- Sí. - Hago un esfuerzo por recordar su nombre, y mi memoria hace de las suyas, es Jhony.

- ¿Eres de Blake?

Su pregunta me deja exhausta, no soy de Blake, soy la novia de Blake, gente estúpida. De repente pierdo el interés por seguir hablando con él, no me ha gustado esa afirmación tan gratuita.

- No. - Dije firme.

- ¿Eres su novia, no?

- Sí.

- Pues eres de él.

- Ya. Dejalo, no quiero seguir hablando de esto.

Miro hacia delante, la profesora está entrado en la clase, pero el chico no se queda satisfecho, y parece que quiere seguir hablando.

- ¿Por qué dices que no eres de él?

- Eres un poco pesado. - Rodé los ojos.

Intento levantarme pero su mano coje mi muñeca y la aprieta con fuerza, comienza a dolerme y se pone un poco roja la zona donde él continúa apretando, mi piel es muy sensible, y lo sé porque tengo todo el cuerpo lleno de moratones. Me suelto de su agarre bruscamente. Mala decisión sentarme aquí.

- ¡Déjame en paz!

- Señorita Hadid fuera de mi clase.

- Pero . . .

𝚂𝙴𝙰𝙼𝙾𝚂  𝚂𝙸𝙽𝙲𝙴𝚁𝙾𝚂 •1• ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora