Safe With Me {Newt & Lectora} Maze Runner - Finalizada

#16 Entrelazado

—No sabemos que es esta cosa. 

Había dicho Newt de forma inmediata en esos instantes con un Alby que estaba recostado en la cama. Sufriendo los efectos de la transformación. Con (t/n) obviamente examinando dichos fragmentos que Teresa había traído con Thomas. 

—No sabemos quién la envió, o porque la trajiste tú. Hasta donde sabemos esto podría matarlo. 

—Newt — le llamo (t/n) cruzándose de brazos —, eso quizá pueda salvarle la vida. 

—Ya está delirando, quiero que lo veas. ¿Cómo podría esta cosa empeorarlo? 

—Debemos de intentarlo — insistió (t/n) —. 

—Okey, hazlo. 

Menciono devolviéndole el tubo a Thomas para que este diese un paso adelante, acercándose a Alby y observando un punto exacto de donde podría inyectarle la jeringa. Observándolo sin notar que los ojos del hombre se abrieron de par en par para observar a Thomas. 

—¡No deberías estar aquí! — exclamo Alvy sujetándolo por la camiseta —. ¡No deberías estar aquí! 

—¡Sujétenlo! 

—¡Alby! — exclamo (t/n) —. 

Ella con el resto intento mantenerlo apartado de Thomas, protegiendo de que no pudiese hacerle daño mientras continuaba luchando contra todos ellos, intentando liberarse. Luchando contra la fuerza del hombre. 

—¡Cuidado! 

—¡La jeringa! 

—¡Teresa, inyéctale eso ahora! — pidió (t/n) —. 

De manera seguida con Jeff quitándose del medio, Teresa tuvo la vía libre para acercarse con fuerza, inyectándole la jeringa en el cuerpo, liberando lo que fuese que estuviese dentro, calmando automáticamente a Alby con ello. Todos volviendo a la normalidad para soltarlo tras saber que no volvería a atacar. 

—Pues... funciono. 

—Oigan a partir de hoy alguien se quedará vigilándolo de día y noche. 

—Me quedare... — había comenzado (t/n) —. 

De forma automática la mano de Newt tomo su brazo con delicadeza para frenarla, con ella dándole una rápida mirada. Esto no pasó desapercibido por Thomas, y mucho menos por Teresa, ante el intercambio de miradas en ambos. 

—¿Qué? — le pregunto (t/n) —. 

—Necesitas descansar, amor. 

—Newt, puedo con esto. 

—Él tiene razón — le corto Jeff —, necesitas descansar. Nosotros nos vamos a encargar de él, ya nos haz ayudo mucho por hoy. 

—Pero... 

—Te voy a llevar a tu hamaca — dijo Newt —. 

Tomándola por los hombros con ella observándole suplicante, con un pequeño rubor sobre sus mejillas ante el toque suave de las manos de él sobre sus hombros. Desde fuera se adentró Gally con su rostro serio como a menudo se encontraba desde la llegada de Thomas, tanto Newt como (t/n) permanecieron quietos en donde estaban, con las manos de él aún sobre los hombros de ella. 

—Hey, ya anocheció novato. Vámonos. 

—Buenas noches Tommy — le dijo (t/n) —. 

—Vamos (t/n), debes dormir un poco. 

—Buenas noches, Teresa — saludo (t/n) con una sonrisa amigable para la chica de cabello oscuro que la miro con una sonrisa de vuelta —.

—Adiós, (t/n)... descansa.

Inicio su caminata con Newt guiándola sin soltar sus hombros en ni un solo momento. Salieron para ser recibidos por el cielo estrellado, con ella elevando por unos momentos la cabeza con una pequeña sonrisa formándose con calma en cada latido de su corazón cuando podía pasar una noche fuera del laberinto, apartada de esas cosas. Se adentraron a la habitación donde estaba compartida por los líderes y ella, en como mucho más tarde Teresa sería guiada por uno de los chicos a la hamaca libre de Alby para que pudiese dormir sin correr el riesgo de ser molestada. 

Se sentó sobre su propia hamaca; extrañando el toque de las manos de Newt sobre sus hombros. Él estaba sentado en su propia hamaca cuando noto que ella ni siquiera parecía querer recostarse. 

—(t/n)... 

Le llamo, pero ella siquiera se animó a mirarlo a la cara. Con una mano movió ligeramente la muñequera que cubría parte de su tatuaje. Observándolo de manera silenciosa, con Newt levantándose de su hamaca para sentarse en la de ella a su lado, ambos hombros tocándose, pero (t/n) continuaba observando las palabras escritas en su brazo. 

—Gally dijo que... desde que Thomas llego todo ha estado cambiando. 

—¿A qué punto quieres llegar? 

—Que está equivocado. 

Y de pronto ella lo miró fijamente a los ojos. 

—Es mi culpa — finalmente dijo —, no de Thomas. Desde que llegue todo ha cambiado. Fui la primera chica en el área, eso sin duda alguna fue un cambio. Desde eso las cosas cambiaron. ¿Y qué tal si este tatuaje es una advertencia para todos ustedes? Puede que sea un peligro para todos, que... 

—No es cierto. 

—Newt, lo es... ¿Por qué habrían de escribirme eso? Es una advertencia, yo no debería de estar aquí, es mi... 

Sus palabras quedaron a medias cuando las manos de Newt tomaron el rostro de ella, acunándolo mientras la miraba fijamente a los ojos. Trago saliva ante la cercanía de los rostros de ambos, y no es que no lo hubiera notado antes, más bien decidió ignorar lo atractivo que se le hacía él. 

—Escúchame — le menciono sin soltarla, ambas narices tocándose —, no eres culpable de absolutamente nada. Eres valiente, y nos has demostrado a cada uno de nosotros que eres buena. Que no eres una traidora, nos has traído la esperanza de encontrar una salida, y ahora que mataste a ese penitente parece que estamos más cerca de conseguirlo. 

—¿Y si no es así? 

—No pierdas las esperanzas — le pidió —. 

—Todos estos cambios, solo... me asustan al punto de no saber cómo reaccionar. No quiero ser débil frente a todos, no quiero... 

—Está bien tener miedo (t/n), ahora.. ¿Qué me dices si duermes un poco? Necesitas un descanso real. 

—¿Podrías dormir conmigo? 

Esta vez fue el turno de Newt para que un rubor se asomase en su rostro, uno que ella no noto en esos momentos, no le prestó atención. Él solamente asintió en silencio, soltando finalmente el rostro de ella. Permitiéndole recostarse primero, imito sus movimientos con un pequeño nerviosismo ante su cercanía. 

—Gracias Newt... 

Hablo, pasando sus brazos alrededor del torso de él mientras ocultaba su rostro en su pecho. Cerrando sus parpados. Los brazos de Newt hicieron lo mismo con ella y no paso demasiado tiempo para que se sintiera cómodo en aquella posición, con sus piernas entrelazadas. Con ambos entrelazados; aquella fue una de las pocas veces en donde él mismo pudo dormir sin interrupciones. 

Durmió con una pequeña sonrisa en su rostro. 

Entrelazado a ella en la misma hamaca. Encajando perfectamente mientras sentía como ella había caído rendida ante el sueño, sin soltarlo en ni un momento, era como sentirse en casa después de tantos años viviendo en el área, se sentía a salvo en los brazos de ella.