#52 El Brazo Derecho

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Prontamente (t/n) dio un paso atrás sin poder ocultar la sonrisa en su rostro con lágrimas de felicidad que aún se estaban deslizando. Secándola con sus manos en cómo podía ser incapaz de detenerse, la mano de Newt se posó en el hombro de ella al comprender esa felicidad, quizá no estaba tan contento como ella, pero entendía.

—Lo siento... — dijo ella prontamente intentando calmarse —.

—Está bien (t/n), me alegra que estés tan emocionada de volver a verme — le contesto Gally sonriente —, ahora pasen.

Gally retrocedió y abrió la puerta por completo. (t/n) paso primero con Newt siguiéndola sin quitar su mano del hombro de ella. El resto les siguió el paso adentrándose a una habitación sin muebles, oscura y ordenada, que olía a tocino.

—Tomen asiento.

(t/n) se acomodó sin dudar en el suelo lado a lado con Newt. Con manos entrelazada al otro, más que una costumbre que cualquier cosa, entregándose seguridad de que continuaban cerca. Gally tomo asiento en frente de ellos.

—Ya conoces a Minho, (t/n)... obviamente y a Newt. — dijo Thomas torpemente — Ellos son Brenda y Jorge. Son de CRUEL, pero...

—Ya se quiénes son — interrumpió Gally —. Esos garlopos de CRUEL me devolvieron mi pasado. Y debería agregar que lo hicieron sin preguntarme.

Hubo una mirada en (t/n) ciertamente. Una tranquila. Una de confianza. Era esa mirada con la que Brenda o Jorge mirarían a la chica exactamente. Aunque el mismo Gally podía asegurar que ni uno de los cuatro tenía sus recuerdos de su pasado.

—Gally, lamento lo que hice...

La cabeza de (t/n) giro ante las palabras de Thomas en esos entonces. Tal como el resto lo había hecho cuando comenzó a hablar.

—¿Tú lo lamentas? Yo mate a Chuck. Está muerto por mí culpa.

—No fue tu culpa... — dijo (t/n) prontamente —.

—Eso es un montón de plopus — contesto Gally —. Si yo hubiera tenido agallas, habría impedido que me dominaran. Pero dejé que lo hicieran porque creí que iban a matar a Thomas, no a Chuck. Jamás hubiera asesinado a ese pobre niño.

—Muy amable de tu parte — dijeron Minho y Newt al unisonó —.

—¿De modo que deseabas verme muerto? — le pregunto Thomas —.

—No te pongas sensible conmigo. Te odie más que nadie en el mundo. Pero lo que sucedió en el pasado ya no tiene ninguna importancia. Tenemos que hablar del futuro. Del fin del mundo.

—Espera un segundo, muchacho — dijo Jorge —. Primero nos vas a contar con todo detalle lo ocurrido, desde que te despacharon de CRUEL hasta que terminaste sentado aquí.

—Y también, ¿cómo y cuándo te enteraste de que veníamos? — agrego Minho —. ¿Y quién era ese tipo extraño que nos entregó el mensaje?

—Supongo que estar con CRUEL no te hace precisamente una persona confiada, ¿no?

—No después de lo que nos han hecho — dijo prontamente (t/n) —.

Gally sonrió tristemente ante las palabras mencionadas por (t/n). Le parecía una eternidad cuando estaban en el área peleando contra el otro de forma amistosa. Recordaba que ella lucia su cabello diferente al ahora, e incluso parecía mucho más feliz que ahora, pero así también recordaba lo desconfiada que pudo haber sido unos días antes. También fue capaz de notar una pequeña cicatriz en el labio de ella.

Pero no iba a preguntar al respecto.

—El tipo que les dio la nota se llama Richard. Es miembro del grupo el Brazo Derecho. Tiene gente en todos los pueblos y ciudades que quedan en este asqueroso planeta. Su misión es destruir antiguos amigos (utilizar el dinero y la influencia de CRUEL en cosas que realmente sean importantes), pero no cuenta con los recursos para desbaratar una organización tan grande y poderosa. Quiere entrar en acción, pero todavía le falta un poco de información.

—Escuchamos hablar de ellos — dijo Brenda —. ¿Y cómo te involucraste en el grupo?

—Ellos tienen un par de espías en el complejo principal de CRUEL y se conectaron conmigo para explicarme si fingía estar demente, me enviarían lejos de allí. Yo habría hecho cualquier cosa para largarme de ese sitio. De todas maneras, el Brazo Derecho quería a una persona de adentro de la organización que conociera el funcionamiento del edificio, el sistema de seguridad, ese tipo de garlopa. Entonces atacaron el auto que me custodiaba y me trajeron aquí. Y con respecto a cómo supe de su llegada, recibimos un mensaje anónimo a través de Netblock. Supuse que lo habían mandado ustedes.

Todos intercambiaron una mirada sumamente confundidos con esas palabras en esos entonces.

—De modo que no fueron ustedes — continuo Gally —. Quizás alguien del cuartel general dio el alerta para intentar convocar a los cazadores de recompensa o algo así. Una vez que lo supimos, solo nos quedó ingresar en el sistema del aeropuerto para ver donde había aparecido un Berg.

—Quieren destruir a CRUEL — dijo prontamente (t/n) —.

Gally asintió sin querer contestar sarcásticamente al asunto que quedo en palabras sencillas con eso, solamente asintiendo cuando al final ese era el punto exacto de toda la situación.

—Pero, tenemos dos grandes problemas.

—¿Más problemas de los que ya hay? — cuestiono (t/n) —.

—¿Qué tipo de problemas? — pregunto ahora Newt con curiosidad —.

—En primer lugar, corren rumores de que la Llamarada se está propagando de manera desenfrenada por toda esta ciudad miertera y que están llevando a cabo actos de corrupción de todo tipo para ocultarlo, porque los que están enfermos son los peces gordos del gobierno. Están ocultando el virus con la felicidad, ya que disminuye la velocidad de la Llamarada y permite que la gente que la tiene se mezcle con los demás. Pero el virus sigue diseminándose. Yo creo que debe pasar lo mismo en todo el planeta. No hay forma de mantener a esa bestia alejada.

En ese silencio se mantuvo un momento en donde primero Brenda se mantuvo mirando a (t/n), prontamente con el resto observándola.

—(t/n) tiene una cura.

—Sí — contesto Gally prontamente —, es un hecho.

—¿Y podemos hacer algo con eso? — intento decir Newt prontamente —.

—Me temo que a las personas de CRUEL no sienten simpatía por (t/n). Ese es el segundo problema, (t/n) está en la mira. Al parecer se esparció el rumor sobre una cura; y podrían secuestrarla. Dado que tampoco los inmunes les agradamos, los secuestran, o huyen... se esfuman en el aire. Nadie lo sabe. Un larchito me conto que los están reuniendo, los venden a CRUEL para que pueda proseguir con las pruebas, y... (t/n) es un pez gordo, CRUEL la quiere de vuelta.

—¿De vuelta? — inquirió Newt —.

—Quieren proseguir con las pruebas, y si fuera necesario... empezar de nuevo.

(t/n) se mantuvo en silencio horrorizada de que iniciaran las pruebas desde cero. Otro laberinto. Otra vez el desierto. Sintió el brazo de Newt serpentear alrededor de su hombro, atrayéndola a su lado.

—Suponiendo que toda la ciudad se ira pronto al diablo — menciono prontamente (t/n) —, debería de correr a generar la cura definitiva.

—Sí, ese es otro de los problemas.

—¿Qué, por qué? — le pregunto Brenda —.

—Hay una gran recompensa por un tipo llamado Hans, que trabajo para CRUEL y ahora vive en Denver. Creen que ustedes están aquí para verlo a él. Y ellos lo quieren muerto.

Debido a la pronta decisión de Brenda tomaron en cuenta que debían de marchar lo más pronto posible a encontrarse con Hans. Levantándose de donde estaban, tomando en cuenta que el tiempo estaba en contra de todos ellos. Iban a volver a encontrarse con el Brazo Derecho y con Gally tan prontamente como fuera posible.

Necesitaban comenzar a crear una cura. Y también quitarles lo que Minho con Thomas aun tenían en sus cabezas.

Estaban posiblemente contra el tiempo. 

Safe With Me {Newt & Lectora} Maze Runner - FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora