—Hay alguien aquí...
Menciono prontamente (t/n) con Newt caminando muy cerca de ella de manera completamente protectora. La cabeza de ella se alzó cuidadosamente, con el arma entre sus manos lista para atacar si es que alguien estaba listo para tenderle cualquier tipo de trampa. Pero, cuando descubrió prontamente de quién se trataba ella se acercó, con Newt imitando sus movimientos, ambos cerca del hombre que parecía haber sido atacado recientemente. Estaba rascando su cabeza, no había rastros de sangre en su cabeza, pero fácilmente ambos pudieron deducir que recibió un golpe muy fuerte.
—Tranquilo — le calmo (t/n) sosteniendo el arma en una sola mano mientras que la otra la posaba sobre el hombro de Jorge —. Tómalo con calma, no queremos que estés mucho peor.
—(t/n).
El hombre al verla sonrió un tanto, pese al dolor. Obviamente aun manteniendo a la chica en un estado de preocupación por el daño. Con Brenda prontamente corriendo y abordando al hombre en un abrazo.
—¿Qué ocurrió? ¿Cómo te lastimaste? ¿Quién se llevó el Berg? ¿Dónde están todos?
—Tranquila, hermanita. Tengo la cabeza como si me hubieran pisoteado los Cranks. Dame un segundo para aclarar la mente.
(t/n) se detuvo a quedarse de pie a un lado de Newt mientras esperaba pacientemente a que el hombre en si se recuperase. Desde todo el tiempo en el desierto pudo decir que en el primer momento él le otorgo cierto miedo, pero con el debido tiempo a su lado en donde pudo sentirse protegida por él como si se tratase de un padre ese miedo se esfumo solo para ser reemplazado por el cariño fraternal.
—No sé cómo lo hicieron — comenzó a hablar Jorge tras recuperarse —, pero tomaron el complejo. Se deshicieron de los guardias, robaron un Berg y salieron volando de aca con otro piloto. Yo me comporte como un idiota e intente demorarlos hasta saber que estaba sucediendo. Y ahora mi cabeza está pagando las consecuencias.
—Pero — pregunto de pronto (t/n) —. ¿Quiénes se fueron?
—Esa chica, Teresa. Ella y el resto de los reclutas. Bueno, todos excepto ustedes, muchachos.
Un mar de preguntas se desato en la cabeza de (t/n) referente a ello. El nombre de Teresa en su cabeza ya no le sabía nada bien con todo eso. Con cada cosa que ella hacía, parecía simplemente aumentar su odio por ella. Paso una mano por su cabello respirando con fuerza con todos esos pensamientos.
Molesta.
Pero también desesperada por encontrar una manera de que pudieran salir de ahí sin ser atrapados. Newt paso una mano sobre el hombro de ella al notar lo estresada que pronto lucia quedándose en silencio cuando supo que no ayudaba nada a ella ni al hombre que parecía estar también molesto.
—Cierren el hocico — pidió el hombre —, es como si martillaran en mi cabeza. Y ayúdenme a levantarme.
Minho fue quién se acercó a darle una mano al hombre para ayudarlo a reincorporarse.
—Explícanos que fue lo que paso, desde el principio — pidió (t/n) —.
—Y date prisa — agrego Minho —.
—Miren — dijo Jorge —. Yo pase la mayor parte del tiempo en este hangar, ¿está bien? Empecé a oír todo tipo de gritos y advertencias por el intercomunicador y luego las luces de la alarma silenciosa comenzaron a destellar en forma intermitente. Salí a investigar y me volaron la cabeza.
(t/n) no quiso interrumpirlo con ni una palabra. Escuchando, intentando mantener la calma de forma completa en esos entonces.
—Entonces las luces se apagaron y corrí hacia aquí para buscar la pistola. Antes de que pudiera reaccionar, Teresa y un grupo de vándalos amigos tuyos irrumpieron a toda prisa, como si fuera el fin del mundo, y arrastraron al viejo Tony para que pilotara la nave. Arrojé mi sucia pistola cuando tuve siete u ocho Lanzadores apuntándome. Les pedí que esperaran y me explicaran que ocurría, pero una chica rubia me aporreo en la frente con la culata de su arma. Me desmayé y al despertar me encontré con sus horrendas caras encima y un Berg desaparecido. Eso es todo lo que sé.
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Safe With Me {Newt & Lectora} Maze Runner - Finalizada
Fanfiction-¿Y cómo es el nuevo novato? - pregunto alguien al azar -. -Es una chica. Un estallido de murmullos se inicio. Observándola. Prontamente todos y cada uno de ellos se percato de las palabras grabadas en su muñeca izquierda como un tatuaje en tinta...