Safe With Me {Newt & Lectora} Maze Runner - Finalizada

#40 El reencuentro

Cuando se toparon con todas las chicas se quedaron quietos. Observándolas, sin saber exactamente qué hacer. Pero en esos momentos (t/n) busco en todas partes a Thomas como el resto también estaba haciendo.

—¿En dónde está Thomas? — pregunto (t/n) primero —.

—Posiblemente con Teresa — contesto una de las chicas —, nos alcanzaran en un momento dado.

—¿Y que nos hace saber que no vas a atacarnos? — se unió Minho —.

—De acuerdo, miren... me llamo Harriet. — explico la chica — Nos ordenaron hacer lo que teníamos que hacer. Cuando nos llevamos a Thomas, estábamos dudando. Teresa nos habló de él nos contó muchas cosas que no nos cuadraron cuando lo vimos en persona, y hablamos, con él por eso decidimos no matarlo. Pero... posiblemente Teresa se lo llevo, quizá esté vivo, no sabemos lo que le hará.

—Pero parece muy esmerada en hacerlo — agrego otra chica —. Soy Sonia.

—¿Aris no está con ustedes? — pregunto (t/n) —.

—No, creíamos que estaba con ustedes — hablo nuevamente Harriet —.

Y asintió. Comprendiendo exactamente qué estaba pasando en esa situación. Pero de una manera u otra no pudo sentirse molesta con el chico. Había actuado muy amable con ella en todo momento, e incluso al desaparecer no hizo nada violento, e incluso no estaba del todo sorprendida por las menciones.

—¿Entonces no nos van a atacar o algo así? — pregunto Newt —.

—No.

Contestaron ellas.

—Claro — prosiguió (t/n) —, mi nombre es (t/n)... y en realidad espero poder ver a mi hermano nuevamente, con vida.

Hubo un "Oh" que se formó en la boca de Harriet y Sonia con su aclaración de porque podría encontrarse tan nerviosa o preguntando con un tono serio. Soltando disculpas ante aquello, con (t/n) negando con su cabeza, era algo que les ordenaron hacer a todas, y más... no había decidió matar a Thomas.

Salvo Teresa.

—¿Por qué no mejor continuamos caminando hacia el refugio? — pidió (t/n) —. No nos queda mucho tiempo.

—(t/n) tiene razón — colaboro Brenda —. Vamos.

Nadie hizo muchas más preguntas al respecto cuando asintieron y emprendieron su marcha. Corriendo. Todos a diferentes pasos. Pero se mantuvieron en ello un tanto más tranquilos al respecto cuando se les conto exactamente que paso.

Y que Thomas podría estar bien.

Tras caminar con el otro grupo de chicas. No se encontró que se mezclaran realmente los grupos, no cuando estaban corriendo. Pero en dicho momento, en dicha parada a tomar agua y comer algo. La cabeza de (t/n) se enfocó hacia su espalda ligeramente, notando a tres figuras prontamente.

Le quito de vista la mirada a la estructura que con sus cintas anaranjadas podían leer las palabras para saber que ya habían llegado a donde tenían que llegar desde el inicio.

Tocando el hombro de Minho con una sonrisa en su rostro.

—Ahí vienen.

Y el chico asiático sonrió de igual manera. Newt se mantuvo en su sitio, sonriendo ante la felicidad de su novia y amigo al ver a Thomas en la distancia. (t/n) comenzó a correr lado a lado con Minho a todo lo que daban sus piernas para acercarse Thomas. E inevitablemente (t/n) fue menos amable que Minho, saltando directamente a abrazar a su hermano.

—No sabía que estuvieras tan feliz de verme.

Había dicho Thomas torpemente. Pero, sonriendo verdaderamente cuando ellos dos se acercaron. Mucho más feliz ahora que finalmente veía que todo el grupo se encontraba completamente a salvo. (t/n) prontamente lo soltó, dándole una sonrisa, una parte de Thomas volvía a arder en rabia cuando fue capaz de presenciar la marca oscura en el rostro de su hermana.

—Me alegra que estas sano y salvo, Tommy.

—¡Que holgazanes! — exclamo Minho de pronto —. ¡Ya era hora de que nos alcanzaran!

Thomas sonrió. Mirando a ambos que parecían muy animados de volver a verlo.

—Pensé que habían estado peleándose a brazo partido con esas chicas después de lo que nos hicieron. Al menos, a mí.

—Bueno, antes que nada, ellas tenían armas más peligrosas que las nuestras, por no mencionar los arcos y las flechas. — comenzó Minho —.

—Una chica llamada Harriet nos contó todo al respecto — continuo (t/n) —.

—Me asombra que tú sigas con ellos — finalizo Minho —.

Dándole una mirada a Teresa tanto como a Aris.

—Nunca confié en ninguno de esos dos traidores mierteros.

—Creí que había pasado algo malo — hablo (t/n) dirigiéndose hacia Aris —.

El chico se paró nerviosamente cuando ella le hablo, en un tono calmo, y para nada molesto como estaba esperándose.

—Lo lamento, no podía decir nada... y está bien si no me perdonas.

—Ven aquí.

(t/n) lo rodeo en un abrazo. Confundiendo al chico con sus acciones amables, en como lo había perdonado fácilmente, rodeándolo en un abrazo, le devolvió el abrazo aun manteniendo confuso al respecto.

—¿No estás enojada?

—Un poco, pero no mucho en realidad, me alegro de que estés de vuelta.

—Gracias.

Menciono el chico apartándose de su abrazo. Pronto volviendo a reanudar una conversación con Thomas, y Minho. Con ahora Aris de pie al lado de (t/n) con una sonrisa en su rostro cuando al menos sintió que (t/n) le perdono, posiblemente no era parte del plan, pero realmente se había hecho amigo de ella.

—Están de nuestro lado — dijo Thomas finalmente —. Confíen en mí.

Minho se rio con amargura.

—Me imagine que dirías algo así. Déjame adivinar. ¿Es una larga historia?

—Si, muy larga — contesto Thomas —. ¿Por qué se detuvieron aquí? ¿Qué están mirando todos?

Minho tomo el brazo de (t/n), ambos apartándose hacia un lado. Y luego extendía los brazos frente a él.

—Échenle ustedes mismos una mirada — exclamo y enseguida les grito a los dos grupos —. ¡Chicos, abran paso!

Varios habitantes y algunas chicas giraron las cabezas y luego se movieron despacio a un costado hasta que se abrió un sendero estrecho entre la muchedumbre. Thomas vio de inmediato que el objeto que atraía la atención de todos era una simple vara que asomaba del suelo árido. Del extremo colgaba una cinta anaranjada, que ondeaba con el viento. Había unas letras impresas en la delgada insignia.

Y antes de poder saber exactamente que podía ser, (t/n) lo contesto.

—Es el refugio.