Me miro en el espejo de mi habitación por última vez antes de salir e ir directo a la casa de al lado donde Evan tiene una pequeña reunión en la piscina para despedir Halloween este año, el kimono cárdigan con grandes lentejuelas tornasol toca el piso y el bikini blanco de dos piezas me queda perfecto.Decidir que traje de baño usar me ha costado varios minutos pero finalmente hice una buena elección.
Ayer por la noche no lo vi más después de que se alejo y abandoné la fiesta a eso de las tres de la mañana cuando estaba en su punto de colisión perfecto, tanto, que podía asegurar el hecho de que la gran mayoría ya debían estar borrados y no recordar sus propios nombres disfrutando de «la mejor fiesta de Halloween a la que irían en su vida»
Abandono mi casa revisando mi teléfono y releo el mensaje de Evan donde me dice que solo habrán pocas personas. Es fácil de deducir cuáles pocas, seguramente chicas de la lista vip de Evan, algunos compañeros del equipo de béisbol de Sam y quien sabe quién más además de nosotros. Pero se que habla enserio respecto a lo de pocas personas, no puede hacer nada muy a lo grande porque si Howard se entera lo asesina y lo revive para luego asesinarlo otra vez ya que su casa es sagrada y su santuario privado.
Pero Howard no esta en la ciudad desde el jueves, así que por eso Evan está aprovechando salirse con la suya y aventurar en hacer por primera vez una especie de reunión en su casa.
Y digo especie porque al atravesar el jardín trasero de mi casa que conecta con el suyo, observo a al menos unos treinta compañeros de Badlands High en la piscina de la residencia Slymour, aunque no todos están dentro. La barra del bar exterior lleno de botellas de Slymour'š Liquor tiene algunos chicos sentados en los taburetes y algunas botellas de vodka Shishkyn están abiertas encima de la barra de cuarzo.
Hay música sonando a un volumen moderado y el ambiente se siente... agradable.
Me detengo a mirar a alrededor buscando a Evan y lo encuentro dentro de la piscina con tres chicas rodeándolo, dejo salir un suspiro pesado y no puedo evitar cuestionarme la razón por la cual estoy aquí. Digo, en serio ¿por qué vengo?
Observo a Sam al borde dela piscina, sostiene una cerveza y habla con dos de los miembros del equipo de béisbol. Uno de ellos es el asiático del brazo tatuado que ayer dejó la barra del club después de hablarme, lleva el cabello peinado cayéndole por los lados y se aleja después de un segundo para revisar su teléfono.
Detengo mis pasos cuando llego al borde de la piscina, se que me he llevado varias miradas pero no me interesa ni una sola. Mis ojos vuelven a detenerse en Evan mientras que los de las chicas que están con él se detienen en mi. El castaño me mira y arquea una ceja recorriéndome con la mirada, me desconecto de la realidad un momento y un recuerdo no muy antiguo viene a mi memoria: la tarde en que apagó las cámaras para que no grabasen lo que hicimos.
Mis mejillas se calientan sin permitirme disuadirlo y lo sé porque siento el calor subiendo a mi rostro, meneo la cabeza volviendo en mi, el sonido de la música vuelve a mis oídos y Evan se encuentra mirándome con ligero interés.
—Pareces un tomate —me dice con cierta vacilación—, ¿recordaste algo interesante?
Bueno, al parecer no soy la única que recuerda aquella tarde. La sonrisa burlona en su rostro delata que él también lo recuerda con claridad.
—¿Interesante? Nah, no lo creo. Lo que recordé no es la gran cosa.
Evan entrecierra los ojos sin dejar ir la sonrisita en sus labios.
—Que yo recuerde... te gustó. Pero ya que, tu sabrás.
Las chicas junto a él lo miran y me miran a mi, intercalan sus miradas entre nosotros dos, confundidas, sin tener idea de lo que hablamos.
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El Desenlace De Una Ilusión
Teen FictionBORRADOR. Ava Hanssem y Evan Slymour lo tienen todo y nada en común: son niños ricos ¿solo ricos? No, son niños super ricos, con padres exitosos, poderosos y con legados más grandes que ellos mismos. Por eso son beneficiados y pueden hacer lo que qu...