El Desenlace De Una Ilusión

Capitulo 45

 "Víspera de navidad"

Mi cabeza sobre su pecho me permite escuchar con claridad el latido de su corazón y su respiración calmada mientras duerme suavemente. Esta amaneciendo, los primeros rayos de la mañana estan ansiosos y desesperados por salir. Los brazos de Evan me rodean y la imagen de la madre naturaleza que se presenta ante mis ojos es hermosa.

No recuerdo exactamente en que momento me dormí.

Y creo que la manera en que amanecemos, solos los dos, sobre el pasto a unos cuantos metros del riachuelo corriendo y el clima fresco de la primera hora del día, es completamente maravillosa.

«Mi escena de película» recuerdo y levanto mi rostro para ver su ceño ligeramente fruncido mientras sigue dormido. Comienzo a incorporarme, porque creo justo y necesario que es el momento de volver a la villa antes de que todos despierten y se percate de que no estamos.

—Evan... —lo llamo, palmeándole suavemente la mejillones sin ser brusca por primera vez en mi vida.

—¿Mmm? —vaga, aún dormido.

—Evan, despierta. Debemos volver. Ya amaneció.

Arruga el ceño y un segundo después abre sólo un ojo que se encuentra con los míos.

—¿Hora de volver a la realidad? —cuestiona quejándose con voz ronca y hace una mueca que termina siendo un puchero.

Me rio suavemente.

—Si —afirmo.

Tarda unos segundos en comenzar a incorporarse de mala gana.

Cuando volvemos, entro a la casa primero que Evan y me quedo perpleja de la sorpresa al ver a Howard despierto. Me da la espalda y habla por teléfono sobre algo de Slymour's Big House así que apresuro en subir las escaleras con prisa y espero que tampoco note que Evan viene llegando.

Y creo que no lo hace, porque por las siguientes horas no dice nada que me haga sospechar el hecho. El plan para hoy, tal cual como Haiz ha dicho, es ir a Forte dei Marmi. El viaje hasta allá nos toma mas de dos horas y otra vez vamos divididos en tres camionetas, pero esta vez, subo en la que Howard va con Anwar, Lois y Nolan.

Tomo una siesta de camino a nuestro destino y cuando llegamos, me veo realmente impactada porque mis ojos se esperaban y tenían una visión muy distinta de a donde iríamos. Forte dei Marmi es una localidad pequeña, de avenidas adornadas con arboles y villas que tienen grandes jardines. Las calles son elegantes que tienen tiendas de lujo, en mi panorama entra la boutique de Louis Vuitton que es un edificio de tres niveles. Hay bares de lujo, restaurantes elegantes , hoteles impresionantes y villas preciosas.

También hay un montón de caminos verdes por los que caminar.

Mientras la camioneta avanza, me doy cuenta de que las personas andan mucho en bicicleta y por las calles la gente camina con prendas que gritan dinero.

—Un momento —digo, cuando pasamos frente a un hotel cuyo distintivo emblema conozco a la perfección y miro a Howard mientras la camioneta sigue avanzando—, ¿Ese es un Hotel L'Hansell? —señalo hacia afuera, el edificio donde está el hotel.

—Si —me responde simple—, fue de los últimos proyectos de tu padre. Bueno, de tu padre y Jacksson. Es un proyecto L'Hansell Inc y Hanjack Company. Era una vieja hacienda que tu padre compró y transformó en una villa hotel, pero fue la compañía de Jacksson quien hizo todo eso.

Asiento saliendo superficialmente de duda y por los siguientes segundos miro la fachada del edificio hasta que lo perdemos de vista al momento en que la camioneta dobla en la esquina de la calle.