"Toscana"
Hazz tuvo un compromiso que lo llevó a atrasar el vuelo varias horas «muchas».
Tuvo que ir por un asunto de suma importancia a Texas en un vuelo de ida y vuelta que lo mantuvo ocupado por mas horas de las previstas, así que, a eso de pasadas las diez de la noche terminamos tomando vuelo en el avión privado de Howard rumbo a nuestro destino vacacional. Son diez horas de vuelo, diez horas que siento increíblemente largas.
Duermo, veo una película, me entretengo escuchando música y vuelvo a dormir. Tantas horas de vuelo me desesperan, no soy especialmente paciente, no es mi especialidad ni una de mis cualidades.
Llega un momento durante el vuelo en el que todos están dormidos, o al menos a quienes alcanzo a ver. El avión está oscuro y miro a mi alrededor a cada quien que el lugar donde estoy me lo permite. Mamá está en uno de los sillones hasta adelante, mantiene su cabeza apoyada en una almohada contra la ventanilla, miro a Howard que ocupa el lugar frente a mi madre, dudo mucho que esté dormido pero no puedo verlo. Un poco mas allá, en un sofá de dos están Aydan y Hannah, mi hermano está apoyándose su cuerpo de la pared y su novia está apoyada sobre el regazo de el, hago una mueca mirándolos y sigo paseando mis ojos, no logro ver a Nolan ni a Louis, Sam tiene los brazos sobre la superficie de la mesa plegable.
La madre de Evan está a su lado, ocupando el lado de la ventanilla y no logro ver si esta dormida o despierta. Solo veo su figura y ya, frente a ellos está Evan, a quien puedo ver perfectamente desde mi lugar. El no está dormido, tiene los brazos cruzados, se encuentra distraído y mirando por la ventanilla. Usa auriculares en los oídos y pestañea cada ciertos segundos.
A mi mente viene el evento de anoche, cuando desperté por la mañana el ya no estaba y desde entonces no he hablado con el. Hace unas horas, apenas subimos al avión, el había comenzado a jugar Póker con su madre y Nolan durante al menos una hora.
Observo cómo frunce el ceño y deja de mirar hacia la ventanilla. Sus ojos pasean el espacio del avión y se detienen en mi, entonces me observa por un largo trance en el que ninguno de los dos parece querer apartar la mirada de esta guerra improvisada. Un par de segundos mas y lo miro levantarse de su sitio y venir con cuidado hacia donde estoy, termina ocupando el sitio libre a mi lado y se saca un auricular del oído.
Yo también me quito uno, escuchando a Halsey en un solo auricular.
Bajo mis ojos hasta sus manos y me quedo un momento mirando los nudillos rotos a causa de la estupidez de anoche.
—¿No puedes dormir? —me pregunta en voz baja y levanto la vista hasta su rostro.
—No —le respondo también en voz baja.
—¿Quieres ver una película? —propone simple, acomodándose sobre el asiento y lo miro ligera.
—Supongo, si —me encojo de hombros y suelto un bostezo de sueño que no termina de llegarme para dormir algo.
Evan se inclina hacia adelante para encender la pequeña pantalla un poco más delante de la ventanilla y el catálogo de películas y series disponible aparece.
—¿Qué pongo? —se gira un momento a mirarme.
—Lo que quieras por mi esta bien —le respondo.
—Okay.
Lleva sus ojos a la pantalla y lo veo interesarse en buscar las películas de Tim Burton. Se toma un momento paseándose por las portadas y finalmente se detiene en una a la que le da play: sombras tenebrosas, con Johnny Depp. Es una película vieja, pero es entretenida y buena.
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El Desenlace De Una Ilusión
Teen FictionBORRADOR. Ava Hanssem y Evan Slymour lo tienen todo y nada en común: son niños ricos ¿solo ricos? No, son niños super ricos, con padres exitosos, poderosos y con legados más grandes que ellos mismos. Por eso son beneficiados y pueden hacer lo que qu...