El Desenlace De Una Ilusión

[29] •Semana temática de Halloween•

Halloween...

Querido, esperado, apreciado y anhelado Halloween. La tradición de no llevar uniformes a Badlands High y en su lugar ir disfrazados durante lo que queda de la semana de clases es motivo suficiente para que las masas busquen destacar con disfraces bien sea originales, clichés, gastados, poco elaborados y exagerados. Yo, tengo una lista de disfraces planeados por los siguientes días, y mi elección esta mañana es de Pepper Potts, como buena fanática del universo de Marvel que soy decidí con anticipación vestir de la esposa del millonario filántropo Stark.

Incluso si eso significa ir demasiado ejecutiva para mi gusto.

Me miro en el espejo para verificar que mi cabello sigue como lo he peinado «o intenté peinarlo» y después recojo mi mochila de encima de la cama para salir de mi habitación escaleras abajo e ir a donde Evan para ir a clases con él porque mamá ya se ha ido al trabajo y le avisé que me iría con él.

Me hago camino hacia la casa de al lado como ya conozco, el sol de la mañana al abandonar mi casa le hace un poco de daño a mis ojos aún algo adormilados. Avanzo por el sendero de piedras y llego hasta la puerta corrediza de la piscina en cuestión de minutos, la casa vecina pareciera estar vacía cuando entro y cierro para continuar mi camino directo hacia una de las escaleras. Recorro el camino que conozco a la perfección, incluso a ciegas y subo con destino a la habitación de Evan, al ver la puerta abierta aprovecho y me hago paso hacia el dormitorio.

Arqueo mis cejas mirándolo de pie frente al espejo mientras se arregla la corbata del traje que lleva puesto.

—A ver —chasqueo, evitando sonreír con ironía. Sus ojos viajan hasta encontrar a los míos a través del espejo pero mantiene el silencio—, ¿en serio serás Tony?

Evan se da vuelta y sigo con la mirada sus movimientos, observando como se acerca a una de las mesas de noche.

—Por supuesto, preciosa —asegura, inclinándose a tomar su teléfono y lo guarda en el bolsillo de su pantalón—, mira que Potts no puede estar sin Stark.

La burla e ironía en tono jocoso que se aprecia en su tono de voz me hace rodar los ojos.

—La cosa es al contrario. Él la ama a ella con todo su corazón y alma, patético.

Evan me señala, entreabre los labios para decirme algo pero una tercera voz con acento marcado hace que desviemos nuestras miradas hacia la puerta.

—¿Qué es este desastre en tu habitación, Evan? —Aleinah esta de pie en medio del umbral y tiene sus brazos cruzados. Una mueca de desagrado y disgusto se percibe en su rostro, en su mirada.

—Ya lo ordeno antes de irme, mamá.

—No, no. Baja a desayunar y dile a Anitta que suba —dice ella, negando con la cabeza y sus ojos se detienen por un segundo en mi, un solo segundo porque después vuelve a mirar a su hijo—, se que no has sido tu el causante porque no eres desordenado. ¿Sam ya se fue?

—Si —Evan responde y después suspira—, no voy a desayunar aquí, no tengo hambre así que probablemente me compraré algo de camino a clases, o en Nevadella's.

—Esta bien —la adulta frunce los labios, sus ojos no se despegan de su hijo mientras lo mira de arriba hacia abajo con un destello de orgullo en su mirada—, te ves bien, cariño.