El Desenlace De Una Ilusión

Capitulo 46

 "Año nuevo y días siguientes"

Los días siguientes a la noche de víspera de navidad se resumieron a dos cosas: ir de compras mientras hacemos turismo por las localidades cercanas y relajarnos después. Tres días después de la noche de navidad Sam se fue y Evan quedó sin el, por lo que aumentó entonces su tiempo conmigo.

Lo que lleva a que mi cámara digital al igual que la galería de mi teléfono esten repleta de fotografías suyas en los últimos días, y guarde unas cuantas polaroid suyas también. Incluso tengo mas fotos de Evan que de los pueblitos pintorescos, llevándome a la conclusión de que me excedí un poco.

Son demasiadas.

Podría hacer un álbum especial, ponerle de nombre "Gran idiota" y fácilmente puede tener al menos setecientas fotografías suyas.

Estamos en nochevieja, finalizo el FaceTime que tengo con Adam y veo hacia el balcón de mi habitación. Evan esta fumando un cigarrillo apoyado del barandal, en un momento se gira a mirarme y alza las comisuras de sus labios en una sonrisa ladeada. Me coloco de pie en la cama y camino de manera lenta hasta el pequeño balcón, mirándolo llevarse a el cigarrillo a los labios y darle una calada mientras sus ojos siguen todos y cada uno de mis movimientos.

—¿Me regalas uno? —le pido tranquilamente, porque todo el día de hoy hemos estado teniendo un intento de relación sin conflictos con bandera blanca al aire, estando en completa tranquilidad y paz.

—Te comparto el mío, es el último que me queda —me dice.

Me apoyo a su lado en el barandal y miro al frente un instante, muy al fondo, muy hacia al horizonte se ve el pueblo que está a quince minutos en auto. Dejo salir un suspiro, algo aquí se siente extraño y no se identificar que es. Volteo a mirar a Evan y lo veo extenderme el cigarrillo que tomo entre mi dedo medio e índice y tarde un momento en llevarlo a mis labios.

Ninguno dice 0nada después. Nos sumergimos en un silencio durante unos buenos minutos, después de darle dos caladas al cigarrillo se lo devuelvo, cada quien dentro de su mundo sin invadir el espacio del otro. No se si es porque se trata de la última noche del año o por otra cosa, pero momentos así son los que aprecio, disfruto estar a su lado como justo ahora aun sabiendo que en cualquier momento el puede hacer algo para arruinarlo.

Algún comentario, alguna acción, alguna cosa. Pero no veo la intención de arruinar el momento en sus ojos así que esta bien.

Es algo especial quizás, es algo de nosotros y solo nosotros.

—¿Sabes? —Evan habla, dejando atrás el silencio y se voltea a mirarme. Yo también lo miro—, me siento bien estando contigo.

«Yo también»

Deja caer el cigarrillo consumido a un lado, donde esta un pequeño contenedor de basura y me mira a los ojos. Esboza una sonrisa ladeada y levanta una de sus manos hacia mi, llevándola hasta un mechón de cabello que se encarga de colocar detrás de mi oreja.

—Somos algo... especiales, ¿no crees? —me pregunta suavemente.

«Si»

No digo nada, lo miro y pongo mis manos en su rostro. Las paso por su cabello, después por su mejilla y termino tocando sus labios hasta bajarlas por su cuello. El parece disfrutar del contacto aunque me mira con cierta confusión a causa de mis acciones. Trago saliva y me levanto sobre las puntas de mis pies para besarlo, cerrando mis manos entre ellas detrás de su cuello y sintiendo sus manos ir a mi trasero por encima del vestido de tela floreado.

Es la primera vez que pasamos año nuevo en un hospedaje que no es un hotel L'Hanssell, por lo que es primera vez que no pasamos año nuevo en la exclusiva fiesta que realizan los hoteles de la cadena y eso significa que por primera vez no vestimos formal ni de lujo. Son más de las once de la noche y falta poco para despedir el último día del año.