8 (1/4) Hablemos de Erin

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Odio los domingos, son oscuros y fríos, aún más que el resto de días en Silent Hill, como he decidido llamarle a este lugar. Me siento cansada y exhausta, y las lucecitas que parecen detrás de mis párpados cada vez que intento levantarme de la cama junto con la momentánea desorientación están empezando a parecerme muy familiares.

Una vez de vuelta en el espacio tiempo actual cuando logro ponerme de pie me dirijo a la pequeña caja que Arthur ha dejado para mí sobre la mesa a la entrada de mi habitación, y la abro con cuidado; Es el teléfono que le pedí la semana pasada, recuerdo que lo dejó ahí al día siguiente pero no he tenido la valentía de encenderlo. Sé que no tengo el mismo número y que estoy a salvo ahora, pero no puedo evitar sentir el corazón latiendome tras las orejas, tengo que hacerlo algún día, tengo que seguir adelante, así que tímidamente agarro el frío aparato entre mis manos y presiono el botón lateral, segundos después la pantalla se enciende y el sistema operativo me da la bienvenida.

El único vínculo que me queda con California es mi correo electrónico y es inevitable sentir flashes de recuerdos que vienen a mi cuando después de iniciar sesión en mi cuenta veo el ultimo correo que recibí bailando en negrilla, nunca lo abrí, nunca lo quise responder, y un poco envalentonada por el hecho de la distancia decido darle clic:

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mar., 22 Oct. 17:55 (Hace 25 días)
De: Renfrew Center Institute
Para: Lash Erin.

Cordial saludo señorita Lash, este es el ultimo recordatorio a su cita programada el día de mañana 23 de Octubre para sus exámenes de ingreso a nuestra institución. Sabemos que no es una tarea fácil, pero en nuestras manos encontrará todo el apoyo y personal calificado que necesita en el camino a su recuperación.

La esperamos.

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Después de contemplar el mensaje a través de la pantalla es inevitable no transportarme a los días previos a venir aquí, así como es inevitable detener al ataque de ansiedad que se apodera de mí.

-¡No voy a permitir que te mates de hambre en frente mío Erin! -Dice mi madre mientras saca mi ropa del armario y la pone sobre la colcha de mi cama.

-No me estoy matando de hambre, ¡Estas loca! -Miento y la empujo, buscando que se vaya de mi habitación. -¡Dejalo, Aura! ¿¡Que estas haciendo!? -Grito entre lágrimas mientras sigo batallando con ella, es inútil.

-¡Te vas a Renfrew mañana! -Dice y se da la vuelta, sacando los cajones donde tengo guardada mi ropa interior, y donde en bolsas he escondido la comida de las cenas y los almuerzos de los últimos días, antes de que pueda detenerla, el olor invade sus fosas nasales y suelta una arcada sonora mientras intenta controlar las lágrimas, se gira para encararme. -¿Qué es esto Erin? -Toma una de las bolsas y la arroja sobre la cama junto a la ropa.

No puedo decir nada.

-¿Me vas a decir que es mentira que te encontraron vomitando en los baños de la escuela? -Camina hacia mí y siento como mis piernas dejan de responderme y el cuerpo me hormiguea. Me levanta la mano como su fuera a golpearme, pero detiene el golpe en el aire y pone la mano detrás de su espalda.
-¿Me vas a negar que has vomitado todas las semanas del último año cuando nos vamos a dormir, o que estas comprando estas porquerías con mi maldito dinero? -De su bolsillo trasero saca la bolsita transparente con el bisacodilo que escondía bajo el colchón. Su llanto es una mezcla de dolor y rabia irreparables.

-No me envíes ahí. -No tiene sentido seguir negándolo, así que empiezo a suplicar. -Déjame salir de esto a mi manera. -Sollozo. -Por favor.

-Ya hable con la directora del hospital, te irás mañana. Así que empieza a empacar. Fin de la discusión. -Pasa de mí y me deja sola en la habitación.

Tomo mi celular y busco el numero de Arthur, pero en el camino me encuentro con al menos diez mensajes cuyo contexto es básicamente el mismo "Estas enferma, maldita loca, das asco, deberías morir" y muchos más.

El más impresionante de todos es el de quien hasta ese momento consideraba mi mejor amiga, Sophie.

1 mensaje no leído de: Sophie XoXo.
"Fui yo quien le habló a tu mamá, Sabía que escondías algo, no sé cómo fui tan ciega pero sinceramente espero que te encierren por un tiempo, tal vez dejes de ser tan estúpida, mamá dice que me aleje de ti, tiene miedo de que me vuelva alguien como tú, y es algo que no quiero, me das asco."

El llanto ahora se ha vuelto incontrolable mientras los mensajes siguen llegando, Deslizando la pantalla logro teclear el número, oír su voz del otro lado es como un faro que me alumbra el camino. Me niego a internarme, no estoy enferma. Es un estilo de vida.

-¡Papá! -Grito cuando contesta e intenta calmarme aunque es imposible. -¡Papá, sácame de aquí! ¡Por favor!

Luego de explicarle él accede, gracias a Dios las personas de la agencia donde trabaja pueden conseguirme un tiquete, así que sin perder más tiempo me cambio el uniforme y aprovechando que mi madre ha sacado toda mi ropa empaco un par de prendas en donde hasta hace un par de minutos solía tener mis cuadernos y libretas.

Estoy lista para irme pero el maldito móvil no deja de sonar así que haciendo una breve pausa en la cocina, ubico la caja de herramientas que el esposo de mamá esconde bajo el fregadero y desahogo mi frustración contra el pequeño aparato.

Camino a la puerta y mi mamá me alcanza antes de salir.

-¿A donde crees que vas? -Pregunta y puedo decir por su expresión que ya lo sabe.

-Lejos de toda esta mierda. -Me giro y pongo el celular sobre la mesita del recibidor. -Perdoname. -Hablo y cuando estoy a punto de salir por esa puerta su voz lastimada y envejecida me alcanza.

-Puedes huir a donde quieras Erin, pero esto jamás te va a dejar. Jamás vas a huir de ti misma.

El recuerdo sacude todo dentro de mí, lo había escondido tan en el fondo de mi cerebro que había olvidado que existía, pero ese maldito correo trajo todo de vuelta y me recuerdo a mi misma porque decidí venir aquí en primer lugar, entonces, con una nueva valentía y renovado rencor decido guardarlo de nuevo justo al lado de mis ganas de comer, en una caja llena de polvo al fondo de mi hipotálamo.

Archivo el correo y me giro en la cama indecisa mientras observo la pantalla principal del móvil con el fondo de pantalla predeterminado, los números que Holden ha escrito en mi mano se han borrado pues han pasado varios días desde nuestra 'Cita' y ahora están escritos en mi libreta de bocetos junto a un carboncillo a medio terminar del atardecer que observamos juntos.

¿Como se empieza una conversación?¿Aún estará esperando mi mensaje?

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NOTA: Sé que nunca he hecho una nota de pie de pagina en mis capítulos, pero creo que este merece una, es demasiado importante para mí, explica un poco de mi historia y de una de las partes más difíciles de toda mi vida, desearía haber podido escapar como lo hizo Erin. Pero tal como lo dice su madre, jamás podemos escapar de nosotros mismos.

Es posible que hasta ahora Erin no sea su personaje favorito, pero ey, todos tenemos un pasado, y espero que ahora entiendan a esta pobre chica un poco más.

Caída Libre. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora