Capítulo 29: Volleyball.

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(Pasan unos cuantos días después de lo ocurrido. La máquina del tiempo está en tu habitación, a salvo en la parte de arriba de tus cajones. Steven decide ir a ver a las diamantes para ver a su madre. Tu vas con él para saber cómo le va a las diamantes)

Steven: ¡Hola chicas! ¡Visita sorpresa!

Diamante Rosa: Hola Steven *Va a hacia él y le abraza!

Diamante Blanco: ¡Hola a los dos!

Tú: Hola chicas. ¿Cómo os va?

Steven: *Mira a Volleyball debajo del asiento de Diamante Rosa y se separa de ella* ¿Volleyball?

Volleyball: Hola Steven. Cuánto tiempo.

Steven: *Acercándose a ella* ¿Qué haces aquí?

Tú: *Hacía diamante Rosa* ¿Quién es?

Diamante Rosa: Es mi antigua Perla.

Spinel: *Se acerca a tí y te tapa los ojos* ¿Quién soy?

Tú: *Con los ojos tapados* Hola Spinel. ¿Qué tal todo?

Spinel: Pues en el jardín de Diamante Rosa, reparandolo.

Volleyball: Me enteré de que Diamante Rosa volvió a Homeworld y me vine aqui para saber si era verdad.

Steven: Sabes que no tienes que obedecerla ya, ¿no?

Volleyball: Ya lo sé, ya lo sé. Solo quiero pasar el tiempo con ella. *Mirándola* Es tan... Brillante.

Steven: *Mira la grieta de su ojo* Mira que bien, la cicatriz esa está a punto de irse.

Volleyball: Pasar tiempo con ella hace que *señalando a su ojo* eso se me vaya poco a poco.

Diamante Azul: Pronto volverá a ser como era antes.

Tú: ¿Y vuestras perlas como eran?

Diamante Amarillo: Antes eran sumisas, hacían todo lo que decíamos sin rechistar. Ahora la mía es modelo.

Diamante Azul: La mía es dibujante.

Tú: ¿Y la tuya Blanco?

Diamante Blanco: Nunca he tenido una Perla propia. Perla Rosa, o Volley... ball era mi Perla cuando se rompió su ojo.

Steven: En verdad Perla y Volleyball eran perlas de mi madre.

Tú: Ahhhh.

Spinel: Yo solo fuí la que hacía reír a Diamante Rosa. *Mirándola mal* Hasta que me dejó 6000 años en el jardín.

Tú: *Asombrado, con los ojos abiertos* ¿6000 años? Dios...

Diamante Rosa: Ya te perdí perdón, ¿qué quieres que haga más?

Steven: *Empieza a ponerse rosa* Mamá, calmate.

Diamante Rosa: *Se calma* Vale, vale... Oye Steven... ¿Podríamos ir al templo? Tengo que enseñarte una cosa.

Steven: Claro, ¿por qué no? (Tú nombre), ¿quieres venirte?

Tú: Pues...

Diamante Rosa: *Interrumpiendote* No, no, no. Solos tú y yo. Nadie más.

Steven: Vale... ¿(tu nombre), te llevó a casa?

Tú: No, no. Ya me llevará Spinel.

Steven: Vale, ¡adios!

Diamante Rosa: ¡Adios!

(Steven y su madre se van al templo, quedandote tú con Spinel, Volleyball y las diamantes)

Tú: Al saber que le va a enseñar...

Volleyball: Es algo no muy agradable...

Spinel: ¿Cómo?

Volleyball: Pues... Diamante Rosa... ¿Cómo lo digo? No es Diamante Rosa.

*Fin del capítulo 29*

Steven y tú. (Compañeros de piso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora