|El camino no siempre será un jardín lleno de flores preciosas, no te asustes si te llegas a tropezar con una piedra en el camino|
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— ¿Me perdonas Junnie? — Jennie estaba suplicándole al pequeño Omega desde hace un buen rato para que la perdonara, pero no lo había conseguido. Había hecho pucheros y ojitos tiernos para derretir el corazoncito del Omega, pero ni así había logrado que su amigo la perdonara, Hyung Jun estaba demasiado enojado con ella. — Sip, sip... Te compraré el almuerzo por un mes.
Hyung Jun lo pensó por un momento y no era mala idea aceptar la disculpa de su amiga, ya que después que lo abandonó en el parque de diversiones el fin de semana pasado “un mes de almuerzo gratis” no sonaba tan mal.
— Entonces si entendí bien, estuviste con tu Alfa y a mí me dejaste con el Alfa gruñón. — Rodo los ojos con total indiferencia y bufo disgustado. — ¿Que buena amiga eres?
— Que sarcástico. — Hizo sus labios en forma de piquito de pato. — Pero bien que te la pasaste. — Dijo con picardía.
— ¡Ay ya! — Gritó fuertemente que asustó a sus demás compañeros que estudiaban en completo silencio en el salón.
Los estudiantes se voltearon para mirar a ambos chicos que hacían demasiada bulla y les hicieron una seña para que guardaran silencio. Jennie le miró a Hyung Jun con cierto reproche por ser bastante escandaloso.
— Y, ¿cómo te fue con la Alfa? — Preguntó en un susurro cambiando intencionalmente la conversación. — ¿Cómo desapareciste tres días? Me imagino que te fue muuuy bien. — Alzó una ceja.
— Sí, tú lo dijiste, me fue muuuy bien. Pero ya en serio, ¿me perdonas o no? — Hizo una tierna carita de cachorrito mojado. — Ya anda, di que sí Junnie... O sino diré que saliste con Jung Min oppa el domingo. — Susurró lo último como si se tratara de un secreto confidencial y Hyung Jun la miró con el ceño fruncido, cruzando sus manos.
— Nadie va a creer eso... Además, no hay pruebas. — Quitó la vista de su amiga y escuchó como Jennie se reía de forma traviesa. — ¿No me digas que...? — Vio cómo Jennie sacaba su teléfono móvil de su bolso y le mostró una fotografía, que al ver la fotografía, casi su alma se va junto a sus padres. Era una fotografía dónde claramente se veía que estaba junto a Jung Min comiendo en un restaurante. — Tu... Tu...
Jennie sonrió con picardía.
— Es mi fotografía favorita... Por si no lo sabías, Jung Min nunca antes se había acercado a alguien y mucho menos a un Omega. — Se llevó una mano a su mentón y se recargo ahí. — Jung Min oppa, ¿sabe que eres Omega?
— Nop.
— Que suerte tienes Junnie. — Suspiró con algo de esperanza. — Muchos envidiarian por estar en tu lugar... Esta fotografía lo guardaré para mí. — Dijo y guardó su teléfono móvil.
— Después de haberme amenazado con esa fotografía. — Chasqueo la lengua con cierta desconformidad. — Por cierto, ése día estabas en el mismo restaurante que yo, ni cuenta me di.
Jennie soltó una pequeña risita.
— Sabes Jun, jamás había visto a Jung Min oppa mirar a otra persona de una forma tan profunda.
Hyung Jun la miró confundido.
— ¿Que estás tratando de decir? — Cuestionó extrañado.
— Vaya Jun, ¿no te diste cuenta? — Dijo con cierta desilusión. — Jung Min ese día te miraba como si se sintiera atraído por ti. Había algo de amor en esos ojos que estaban prendidos a los tuyos.
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¡Te Protegeré Mi Omega! [Omegaverse] Terminada
Hombres LoboHeo Young Saeng, Kim Kyu Jong y Kim Hyung Jun son tres hermanos, que a duras penas lograron salvarse de un incendio, gracias a que sus padres dieron su vida por ellos. Pero detrás del incendio y muerte de los padres de Saeng, Kyu y Jun, se esconde u...