45 - FUÍ UN ESTÚPIDO

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— Ya imbéciles, déjenme salir. — Gruñó Jung Min enojado desde el interior de su habitación. Los guardias alrededor de la puerta de caoba, vigilaban como perros carroñeros al joven alfa encerrado. Jung Min por más que trataba de salir de ahí, inmediatamente era capturado como un delincuente y llevado nuevamente a su dormitorio.

De pronto, la puerta de la habitación fue abierta por quienes menos se lo esperaba, Kim Sang Ho y Kim Sang Wook parados de manera prepotentes frente a Jung Min, quien miraba de manera despectiva y con indiferencia a su propia familia. Los hermanos Kim sonreían de manera triunfal por todo lo que había sucedido el día anterior. Se habían enterado del entierro de Kim Kyu Jong y Lee Hong Ki, para el colmo sabían donde habían sido enterrados sus víctimas. Para esos dos alfas egoístas y prepotentes todo el dinero, el poder, la ambición y la vanidad gira entorno a ellos, todo es a base de dinero especialmente para Kim Sang Ho que es más ambicioso y codicioso que su hermano menor. ¿Será que siempre seguirán así? Sin imporartarles nada y mucho menos conmoverse de la desdicha y el sufrimiento de los demás.

— Vaya, pero miren nada más a quiénes tenemos aquí. Los amos y señores del infierno. ¿Porque más bien no se van a vivir ahí? Ya que tanto les gusta el azufre y las llamas del inframundo... De seguro, el dios Hades debe de estar celoso por la competencia. — Jung Min dijo sarcásticamente y de manera irritante mientras aplaudía felicitando a los dos hombres parados frente a él. — Bravo, los felicito... Malditos asesinos, hijos de puta.

— ¿Cómo te atreves? — Gruñó enojado Sang Wook y levantó su mano para golpear a su hijo Jung Min. Pero antes de aque el mayor estampara sus puños en el rostro de su hijo, Jung Min le detuvo la mano muy cerca de su rostro.

— No soy un niño para que me golpees, maldito desquiciado. — Dijo entre dientes, mirando de manera frívola y amenazante a su propio padre. — Hubiera preferido que te murieras... porque hace mucho tiempo perdiste a tu hijo, Sr. Kim Sang Wook. — Soltó salvajemente la mano de su padre. Además, lo empujó bruscamente sin darle importancia que se trataba de su propia sangre.

En ése momento, entró Hyun Joong con la cabeza agachada como si estuviera arrepentido de haber hecho algo muy malo. Jung Min miró molesto a su primo y gruñó enojado.

— ¿Tú? ¡Imbécil! Ya estarás contento con todo lo que hiciste. — Jung Min caminó hasta quedar muy cerca de su primo y le dio un fuerte puñetazo en toda la cara a Hyun Joong, quién cayó al piso tras el impacto.

De la boca de Hyun Joong brotó sangre, pero eso no detuvo al alfa enojado de seguir golpeando brutalmente a su primo con toda la rabia e ira que sentía. Jung Min le daba de patadas a Hyun Joong por todo su cuerpo con toda su fuerza como si hubiera perdido el control de sí mismo mientras gruñia enojado. El instinto irracional de Jung Min tenía control sobre él y por más que su padre y su tío le hablaban para que se tranquilizara, no se detenía. Su alfa estaba muy molesto y enojado como para dejarlo pensar y reaccionar. Tanto que sus ojos se habían tornado de un color rojo como la sangre

— ¡Jung Min, hijo, detente! Vas a matar a tu primo. — Gruñó desesperado y asustado Sang Wook por la conducta tan salvaje y agresiva de su hijo.

Jamás lo habían visto así.

Hyun Joong tirado en el piso no hacía nada por defenderse sólo vomitaba mucha sangre como si tuviera una hemorragia.

Era tanta la impotencia que sentía el alfa menor que agarró a su padre a golpes con toda la ira que sentía en su interior y de allí a su tío dejándolo inconsciente por la golpiza salvaje que le propinó. Jung Min explotó como una bomba nuclear tras enterarse de cómo trataron cruelmente a su pequeño omega.

¡Te Protegeré Mi Omega! [Omegaverse] TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora