¡Te Protegeré Mi Omega! [Omegaverse] Terminada

52 - ¿OMEGA ENFERMO?

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— Pequeño te traje sopa de soya. — La anciana dijo entrando a la habitación del pequeño omega con una bandeja lleno de deliciosos potajes que ella mismo preparó.

La mujer inmediatamente dejó la bandeja sobre la mesita de noche y se acercó al menor, ya que lo vio removiendose muy inquieto por toda la cama.

— ¡Dios mio! Ardes en fiebre. — Exclamó la alfa preocupada en cuanto tocó la frentesita del menor. — Será prudente en llamar a mi nieto, morirás pequeño si mi nieto no está cerca de ti. ¿Que hago? ¿Que hago? Madre luna ayuda a éste pequeño omega, no lo dejes morir.

Como si la luna hubiera escuchado los ruegos de la mujer, Young Saeng entraba por la puerta de la habitación acompañado de su nuevo jefe. El omega mayor se asustó de ver a su hermanito que se revolcaba desesperado debajo de esas sábanas. Young Saeng inmediatamente se acercó a la cama del menor y lo abrazó fuertemente intentando de no aplastarlo con todas sus fuerzas por los bebés que espera.

— Ya estoy aquí, Junnie... Calma, calma, calma bebé... Arrurru bebé, arrurru bebé, duermase mi niño, duermase me ya, que sino viene el cucu y te comerá. — Young Saeng comenzó a cantar dulcemente para tranquilizar la ansiedad del menor y con ello transmitirle afecto, pero no pudo evitar llorar mientras entonaba la dulce canción para Hyung Jun.

— ¿Qué sucede? — El presidente Kinomoto preguntó extrañado al ver la conducta tan dulce y protectora de Young Saeng hacia su propio hermano menor.

— Lo que sucede... El niño está esperando cachorros y puede morir por la ausencia de su alfa. Como usted debe saber... Si un omega no siente la presencia protectora de su pareja, puede morir de tristeza y dolor. Como el pequeño se queda aquí solo... se deprime con mucha frecuencia y más aún que entró en un cuadro de depresión terrible. Y bueno, el mayor por fuerzas tiene que salir a trabajar. — Terminó de contar la anciana y soltó un largo suspiro pesado como si hubiera contado una historia lleno de terror con mucho drama.

El beta se sorprendió en gran manera al escuchar esa pequeña reseña, por muy poca que sea comprendió perfectamente que esas dos personas pedían a gritos, protección y ayuda.

— Me va a perdonar Presidente, pero no puedo ir con usted. No puedo dejar a mi hermanito sólo. — Young Saeng se disculpó totalmente apenado, mientras acariciaba delicadamente la cabecita de Hyung Jun.

— Saengie, no me dejes solito, te extraño mucho. — El menor susurro lastimero y se acurrucó con mucha más fuerza en el cuerpo de su hermano mayor.

La disculpa de Young Saeng sorprendió mucho al hombre, quien trató de comprender más la situación de ambos menores frente a él, pero no pudo. Tenía que esperar a que el propio Young Saeng le contara toda la historia, pues descubrió por sí mismo que esas dos personas habían sufrido bastante. Su corazón comenzaba a estrujarse causándole mucho dolor, al ver a esos dos hermanos desamparados y sin la ayuda protectora de nadie. Ni siquiera la protección de un alfa que seguramente les juró con el corazón en la mano que los protegería. En ese momento, tenía unas enormes ganas de patearle el trasero a esos dos alfas desnaturalizados que se atrevieron a abandonar a sus respectivos omegas, pero ya habría el momento indicado para eso. Por el momento, se mantendría al margen del asunto, hasta que Young Saeng le tenga la suficiente confianza y se atreva a contarle por todo lo que han pasado.

— ¡Ya está decidido! Tu hermanito se viene con nosotros. — El hombre habló muy firme.

Young Saeng miró incrédulo al mayor por lo que dijo. Claro, el hombre dijo sincero aquellas palabras cuando estaba en su casa, pero ahora que lo confirmara de nuevo, debía de ser verdad. El lindo omega respiró profundamente y retiró todas las lágrimas de su rostro.