¡Te Protegeré Mi Omega! [Omegaverse] Terminada

49 - TE EXTRAÑO OMEGA

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— ¿Qué noticias me tiene detective Kang? — Preguntó Jung Min desesperado y angustiado.

El hombre de traje negro, camisa blanca y corbata miró fijamente al joven alfa frente a él y negó con la cabeza.

— Lo siento mucho Joven Park. Aún no hay noticias del paradero de ambos hermanos... Es cómo si se les hubiera tragado la tierra. Pero, no se desanime, los encontraremos.

— Eso espero. — Jung Min suspiró profundamente recostando su espalda cansada en el respaldar de su silla giratoria de cuero. — Si es posible busque a más detectives, por el dinero no se preocupe, cada uno recibirá su paga. No me importa gastar toda mi fortuna con tal de que encuentren a mi omega y a su hermano. Busquenlos por todo Corea y vayan hasta los confines de la tierra si es posible.

— Cómo usted diga, Joven Park. — El hombre alfa se levantó de la silla y salió de aquella oficina tan lujosa.

Jung Min se levantó de su lugar y caminó hasta el enorme ventanal de su oficina tan pulcra. A través de ella se podía observar la hermosa ciudad de Seúl con toda su gloria y majestuosidad. El día estaba demasiado nublado y sombrío como si estuviera avisando que en cualquier momento se desataría una tormenta, acompañados de relámpagos y truenos. Así se encontraba el corazón de Jung Min de no estar a lado de su pequeño Hyung Jun, lo extrañaba realmente. Los empleados que trabajan para el alfa seguían con la misma rutina de siempre archivando papeles, fotocopiando nuevos contratos, otros se encargaban en la sesión de marketing mientras otros en los nuevos diseños para el nuevo modelo de teléfono celular. Lo más difícil era diseñar un nuevo prototipo de sistema operativo para los teléfonos Android, ya que se requiere de un buen programador que conozca muy bien del tema y lo que se quiere mostrar al mercado nacional y extranjero. Y eso requiere de una fuerte cantidad de dinero ó talvez millones de dólares para sacar al mercado un nuevo producto.

Dada las circunstancias, Jung Min en éstos momentos no tenía ánimos de nada, ni para buscar a un programador o algún inversionista, ya que eso requiere de mucho tiempo y espacio en su apretada agenda. La mente del alfa sólo estaba ocupada por encontrar a su pequeño consentido y manipulador, y en los hermosos primogénitos que Hyung Jun lleva en su vientre.

Jung Min respiró profundamente el aire que había en aquella oficina tan lujosa.

— ¿Que hiciste conmigo omega? Te extraño hasta en mis sueños. — Se cuestionó a sí mismo mientras sostenía entre sus manos la pintura que Hyung Jun había dibujado hace como más de dos meses atrás, lo miraba fijamente aquel papel coloreado con nostalgia. Por alguna razón la llevaba a todos lados.

Una sonrisa se formó en los labios del alfa al recordar cuando el pequeño omega le dio un fuerte puñetazo en la cara en aquella ocasión y al final terminó regalándole la pintura.

— Cuidate mi pequeño... Donde quiera que estés, cuidate mucho... Hasta que volvamos a estar juntos.

— ¡Jung Min!

El alfa se dio la vuelta, encontrándose con quien menos quería ver. Jung Min dejó escapar un bufido por lo fastidiado que estaba con tan sólo ver a la persona parado en medio de la oficina. ¿A que hora entró? Ni se había dado cuenta de la presencia intrusa por estar tan sumergido en sus propios pensamientos.

— ¿Qué quieres alien traidor? — Jung Min gruñó enojado.

— Vas a seguir ignorando a tu único primo. — Espetó con obviedad. — Vamos Jung Min, no seas tan rencoroso... Hace poco casi me mandas al inframundo y no te he reprochado nada. — Hyun Joong caminó hasta quedar a una distancia prudente de Jung Min.