87 - ¡MI ALOCADO ALFA!

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— ¡Auh~! Me quedará una cicatriz... — Hizo un pequeño pucherito en sus labios por el dolor, mirando con pena su bracito por donde traspasó la bala.

— ¡Nooo~! Si hago esto todos los días, no te quedará cicatriz. — Dijo y pasó su lengua por la herida que lentamente se iba cerrando gracias a su saliva.

Bueno, ambos no tenían la culpa de que ese día el presidente Kim en su momento de desesperación disparara el arma y por las escandalosas sirenas de la patrulla policial lo pusieran más nervioso, puesto que su puntería falló y el tiro fuera a dar en el bracito izquierdo de Young Saeng, sino fuera por ello de seguro el viejo alfa habría dado en el blanco.

Hyun Joong terminó de curar la herida con medicinas y antibióticos que le habían dado en la clínica y lo envolvió con vendas el bracito lastimado de su lindo chico, quien le sonreía muy animado.

— Hyunnie...

— Mhmm...

— ¡Te amo~! — Dijo en un susurro que el alfa escuchó.

— Yo también te amo mi príncipe. — Le dio un tierno besito al menor en su lindo puchero.

— ¡Alien pervertido!

— ¿Porqué? — Cuestionó confundido.

— Porque antes de que naciera, ya me estabas acosando. — Infló sus mejillas y cruzó sus brazos.

Hyun Joong sonrió, pues el menor se veía muy tierno haciéndose el rudo.

— ¿No sé de que hablas? — Se hizo al desentendido.

— ¿Con qué no sabes? — Utilizó un tonito de voz bastante seductor como si fuera hacer alguna travesura y comenzó a hacerle cosquillas al alfa, quien se reía a más no poder.

— ¡Ya Saengie~¡ ¡Basta~! — Se rió y puso sus dos manos en las curvilíneas caderas de su amado, quien terminó debajo suyo con las piernas ligeramente abiertas. — ¿Sabes? Lo que me tiene loco de que estés embarazado, son tus hermosas caderas. — Dijo mordiendo sus labios y acariciando indecorosamente lo que mencionó.

— ¡Pervertido! — Se puso rojo como un tomate.

— ¿Oíste lo que tu papi me dijo, Uzoosin? Tú papi me dijo que soy un pervertido, ¿verdad que no lo soy? — Le preguntó a la dulce pancita del menor mientras lo acariciaba con ternura. — Tienes razón bebé, no hay nada de malo en admirar la belleza de tu lindo papi... Shiii, tu papi es muy lindo, tiene unos hermosos mofletes redonditos que a cada rato me dan ganas de besar... ¡Oh Dios! Sus labios, sus labios rosados es la entrada al mismísimo paraíso y su piel, su piel es maravillosa y blanca como la leche. Si bebé, tu papito es adorable y encantador. Siento que cada día me enamoro más de él y que si no estoy a su lado, siento que muero. Si, así es mi bebé, lo amo demasiado, estoy locamente enamorado de mi Young Saeng. ¿Su mirada? ¡Cielos su mirada! Tiene una hermosa mirada tierna que hechiza e hiptoniza, estoy completamente hechizado por los encantos de mi Young Saeng y sobre todo por su forma de ser, me encanta todo de él... Me trae loquito. Aunque nos peleamos en aquella ocasión, nuestro amor sobrepasó las barreras... ¿Sabes porque? Porque nuestro amor es puro y sincero. ¡Ay no, bebé! Estabas muy triste porque tu papi y yo nos separamos, ya no lo volveremos hacer, si bebé, te lo prometo. Nunca mas le haré llorar a tu papito, lo siento mi pequeño si te hice llorar a ti también. Shiii, papá se quedará junto a ti hasta el final de nuestros días y a lado de tu papi... Te amo mi bebé... Jajaja ¿cómo te concebimos? Shhh, eso no se dice, pequeño travieso. — Le habló cariñosamente a la bella pancita mientras la acarició dulcemente por todo lado con sus labios y manos.

¡Te Protegeré Mi Omega! [Omegaverse] TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora