40 - ¡DÉJALOS EN PAZ!

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— Sal de ahí. — Dijo en un tono suave tratanto de consolar a su omega que estaba llorando, mientras le extendía una mano muy cerca del rostro contrario.

Young Saeng había pasado llorando dentro de un nido de lobo que él mismo había hecho debajo de un árbol frondoso de un parque. Claro, su omega por instinto había reaccionado para esconderse de su alfa. Sin embargo, las personas que se encontraban cerca del lugar y algunos sentados en los bancos disfrutando de la hermosa vegetación que ofrecía el parque, miraban a la pareja confundidos y extrañados, aunque en sí no dejaba de ser romántico viendo al alfa suplicar a su amado omega salir de ahí. Pero, ¿porqué precisamente un nido? ¿Qué había detrás de esa conducta tan protectora para sí mismo ó había a alguien más a quién quería proteger el omega?

Hyun Joong por ningún motivo se había atrevido a profanar el nido de su amado ya que se sería como estar amenazandolo. Por lo cual, trataba de hablarle cariñosamente transmitiéndole afecto con su cálida voz para que el menor saliera de su nido. Young Saeng hecho una bolita dentro de su nido se veía muy tierno y adorable. Por un momento, Hyun Joong pensó que en algún día su amado se vería haciendo lo mismo cuando estuviera embarazado. Ya se sentía demasiado ansioso cuando su lindo omega lo sorprendiera diciendo que esperaba a su retoño ó retoños, lo que la luna quisiera darlos cómo lo dijo en una ocasión. Se imaginó sosteniendo entre sus brazos a un hermoso cachorrito parecido a Young Saeng ó a él. De algo sí estaba seguro que en algún momento llegaría esa dicha. Esa dicha de tener a su propia manada junto a su amado.

— Dulzura... Sal de ahí, ¿si?

— Me gritaste Hyun... Nunca antes lo habías hecho. — Sollozó en un gemido débil.

— Amor... Perdóname, no quise gritarte. ¿Me perdonas? — El alfa pidió disculpas con una sincera sonrisa.

Young Saeng levantó la cabeza y miró directamente a los ojos marrones de Hyun Joong. De verdad, ¿su alfa estaba siendo sincero? Los hermosos orbes marrones de su alfa le decían la verdad, esa mirada emanaba ternura y total arrepentimiento. Young Saeng estiró su brazo y Hyun Joong lo agarró inmediatamente, saliendo el menor de su nido. Young Saeng se acurrucó rápidamente en el cuerpo de su alfa, quien se sorprendió por el acto tan impulsivo del menor. El omega estaba llorando en silencio en el pecho contrario, podía sentirlo y Hyun Joong se sintió la peor basura por haber hecho llorar a su amado, se dio de mil bofetadas mentalmente por haberse comportado de esa manera con su lindo chico cómo si fuera un tonto y un imbecil.

— Amor... ¿Me perdonas? — Insistió nuevamente el alfa envolviendo entre sus brazos a su amado y lo cargó, a lo cual inmediatamente el omega abrazó con sus brazos y piernas el cuerpo de su alfa. El menor asintió lentamente sin mirar al mayor, mordiendo su labio inferior. — Amor, mírame...

Young Saeng movió la cabeza negativamente, y Hyun Joong le dio un tierno beso en la frente. El omega escondió rápidamente su rostro triste en el cuello de su alfa, se estaba comportando de manera tímida nuevamente. De pronto, llegó a las fosas nasales del alfa un aroma muy dulce y empalagoso cuando la piel del menor rozó su nariz.

— Hyun, ¿que haces? — Refunfuño el omega, pues el alfa le estaba olfateando el cuello desesperado y gruñendolo ferozmente, sólo para encontrar algo que percibió su nariz.

Hyun Joong paseaba su nariz una y otra vez por esa zona, hasta que encontró un aroma exquisitamente dulce impregnado en la piel de su amado.

"Frunitas de tutti frutti"

¡Te Protegeré Mi Omega! [Omegaverse] TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora