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— Hyung, no te vayas, no te vayas, por favor. No te vayas. — Suplicaba el menor con lágrimas en los ojos, sujetando fuertemente el brazo de Jung Min, quien lloraba al igual que su pequeño.
Jung Min levantó sus manos esposadas y con ellas retiró cariñosamente las lágrimas del rostro de su pequeño Hyung Jun, quien derramaba más lágrimas por el tal gesto cariñoso del Alfa. El Alfa miró a su alrededor y cayó en cuenta que las personas le miraban como bicho raro. Él era quien acababa de proponer matrimonio a un Omega delante de toda esa gente y ahora, le miraban como si fuera un monstruo y haciendo extrañas muecas por la decepción. Pero no era el momento para prestarles atención, ya que podía oír perfectamente lo que balbuceaban y murmuraba la gente con respecto a su persona, puras maldiciones por el según fraude que cometió.
Jung Min sin darles mucha importancia a esos farsantes, levantó el mentón de Hyung Jun y le robó un beso a su pequeño delante de toda la gente que hasta los policías se sorprendieron y algunos abrieron la boca, de ver al Alfa que besaba apasionadamente a su Omega.
En un chasquido de labios, el Alfa se separó de su Omega.
— Te prometo que regresaré Baby. Por ti y por nuestros cachorros. — Susurró lo último tocando delicadamente la adorable pancita del Omega, quien se estremeció al sentir la lengua del mayor sobre su marca. — ¡Está bien, iré con ustedes! El que nada debe nada teme. Pero... Por favor, no metan a mi Omega en esto y mucho menos se acerquen a él para hacerles preguntas, él está muy nervioso con toda esta situación. Les advierto por su propio bien, a menos que quieran conocer al dios Hades en persona.
— Como usted diga, Señor Park Jung Min. ¡Suelten al niño! — Ordenó la fiscal con su voz de Alfa mientras hacía un ademán para que los policías dejaran de acosar al pequeño Omega que estaba asustado y llorando.
Acaso, ¿las autoridades eran demasiados injustos e inconscientes que intentaban llevar a un Omega embarazado a prisión? ¿Qué tanto pagó el presidente Kim para que su sobrino sea arrestado junto a su pareja?
Los policías inmediatamente liberaron las muñecas de Hyung Jun y rodearon a Jung Min para escoltarlo hacia la salida de aquel centro comercial, ante la inminente mirada de las personas y periodistas que se encontraban ahí, el Alfa subió a la patrulla policial como el peor de los criminales y las sirenas policiales escandalosas se oían cada vez alejarse mucho más. Hyung Jun quería ir corriendo detrás de su Alfa, pero una mano lo sorprendió agarrandolo fuertemente de su muñeca, impidiéndole a que diera un solo paso.
— ¡Sueltame! Dejame ir. Yo quiero ir con mi Alfa. ¡Sueltame, por favor, sueltame! — El menor gritaba exasperado mientras lloraba y trataba de zafarse de esa mano tan fuerte.
— Joven Kim, calmese, por favor. — Dijo LeeTeuk intentando tranquilizar al Omega desesperado. — Lo llevaré con su hermano.
— ¡Nooo! Yo quiero ir con Jung Min hyung. Por favor, llévame con él. Por favor, LeeTeuk hyung. — Suplicaba el menor con lágrimas en los ojos cómo cual cachorrito abandonado en una noche de tormentas.
— Pequeño... ahora es imposible. Prometo llevarte lo antes posible a lado del Joven Park, pero por ahora... Debes regresar a lado de tu hermano mayor hasta que sepamos lo que está sucediendo aquí. No llores ¿si?
— Esta bien. — Sorbio su nariz y secó sus ojitos desobedientes que no dejaban de lagrimear.
Mientras tanto, un Alfa mayor salió de la prisión con una enorme sonrisa triunfante después de haber pagado una fuerte cantidad de dinero al fiscal que llevaba su caso. Por lo tanto, el hombre eliminó toda la evidencia delictiva del presidente Kim Sang Ho, al recibir una notificación de que en su cuenta bancaria había un depósito de varios millones de wons.
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¡Te Protegeré Mi Omega! [Omegaverse] Terminada
Manusia SerigalaHeo Young Saeng, Kim Kyu Jong y Kim Hyung Jun son tres hermanos, que a duras penas lograron salvarse de un incendio, gracias a que sus padres dieron su vida por ellos. Pero detrás del incendio y muerte de los padres de Saeng, Kyu y Jun, se esconde u...