¡Te Protegeré Mi Omega! [Omegaverse] Terminada

17 - ¿QUÉ LE HICISTE A MI HERMANITO?

|No ensucies el agua que haz de beber. Controla tu lengua porqué puedes lastimar a una persona inocente con tus palabras|

🐾🐾🐾

— ¿Cómo va con la investigación que le ordené? — Preguntó el hombre de manera exigente, mientras se llevaba una copa de wisky a la boca y le daba un sorbo con total finura. — No quiero que ninguno de esos tres mocosos se presente aquí y me exija sus derechos.

— Todo va en orden Presidente Kim.

— ¿Sólo eso? — Refutó alzando una ceja.

— Los tres hermanos están viviendo aquí en Seúl. — Dijo mordiéndose la lengua, ya que el hombre sentado frente a él era demasiado intimidante. — No creo que me lleve mucho tiempo dar con ellos.

— ¡Bien! — Suspiró fastidiado. — Y, ¿que me dice de lo otro? — Insistió intimidante, dándole otro sorbo a su bebida. — Secretario Lee, ¿me quiere ver la cara? — Gruñó molesto.

El secretario se encogió de hombros.

— No señor. — Casi titubea, pero vamos a quien engañaba, el presidente Kim era bastante astuto.

— Entonces, ¡¿porqué no me quiere decir los nombres de esos tres mocosos?! — Reclamó bastante irritado, levantándose de su silla giratoria y caminó rodeando su escritorio pulido. — Yo sé que uno de ellos se llama Heo Young Saeng... El hijo mayor de Han Ran Yoo.

— Discúlpeme Presidente Kim. — Hizo una pequeña reverencia en son de disculpa ante el hombre que mostraba mucha autoridad. — A-Aún no he investigado los nombres de los hijos de Kim Ha Suk.

— ¿Y que está esperando? — Dijo bastante exigente. — Ó quizás lo sabe y no me quiere decir.

— No señor... Cuando investigue, le haré saber. — Se dignó a responder apresuradamente.

— Eso espero. — Comentó algo indignado. — No me gustaría saber que me estás viendo la cara de estúpido.

— ¡Jamás señor! — Dijo mostrando total lealtad ante el hombre imponente que le miraba con el ceño fruncido, mientras apretaba fuertemente el portafolio amarillo que sostenía entre sus manos. Kim Sang Ho le miró de manera prepotente e hizo una seña para que saliera de su oficina. El beta hizo una pequeña reverencia antes de salir de aquella oficina que olía a ira y enojo.

— Me estás jugando chueco, Secretario Lee. — Dijo bastante irónico, mirando hacia la puerta por donde salió el beta.

Inmediatamente agarró el teléfono de su escritorio y marcó a un número, esperó unos cuantos segundos para que la otra persona atendiera la llamada.

— Detective Choi... Se lo agradezco... Si... La entrevista salió más que fenomenal. Por supuesto, Corea ya es mío... Cuento con tu voto en las siguientes elecciones. — Contestaba bastante orgulloso por su triunfo.

—Por supuesto, mi voto ya lo tienes... Dime Kim, no creo que me hayas llamado para presumirme que todo Corea te pertenece. — Respondió el hombre con una sonrisa sarcástica.

Kim Sang Ho se rió orgullosamente ante el comentario de su amigo.

— Te llamaba para decirte que requiero de tus servicios... Te pagaré muy bien. — Dijo bastante engreído que provocó que la otra persona se riera de su comentario.

— ¿Tanto así? ¿De cuánto estamos hablando? — El hombre alzó una ceja con bastante curiosidad.

— Si haces bien tu trabajo, te puedo dar mucho más de lo que imaginas. — Dijo con cierta arrogancia.