Después de largo rato en la ducha, (Tn) decidió que ya era hora de continuar con el acto y darle la cara a Doflamingo. Tenía que asegurarse de actuar como si nada. Ya se había expuesto demasiado y se sentía muy vulnerable. Así que era necesario que fingiera estar bien, no quería más cosas agregadas a su lista de sufrimientos.
Al salir, encontró una bandeja de comida sobre la cama, buscó a Doflamingo, pero Él no se encontraba en ningún lugar dentro de la habitación.
Esta vez; ella en verdad no tenía ni un poco de hambre pero sabía que si no comía, su tristeza sería más que obvia, Doflamingo no era ningún idiota, y ella tenía muy en claro que si quería engañarlo, debía mantener bien su acto.Aunque trató de comer toda su comida, no pudo hacerlo y dejó más de la mitad.
«Si, Doffy me pregunta que porqué no comí como siempre... le diré que me dolía el estómago. No puedo dejar que sospeche nada». Pensó al asearse para dormir.
Esperó y esperó hasta tarde por la noche, pero Doflamingo no llegó a la habitación.
Agobiada por las pesadillas de siempre, despertó casi a las tres de la madrugada, y notó que el rubio no había vuelto a la cama aún.
Y así pasaron trece días, Doflamingo no había regresado a ella durante todo ese tiempo.El cocinero llevaba los alimentos a la hora, pero al rubio no lo había vuelto a ver ni a escuchar hablar aunque fuera en el pasillo, cerca de la habitación.
Naturalmente ella se culpaba de lo sucedido, se la había pasado deprimida, ansiosa por verlo llegar, pero eso nunca pasó.Estaba ojerosa, más delgada, porque había estado saltándose comidas, el hambre la había abandonado, y se sentía como una verdadera idiota por todo lo que había arruinado.
—¿No podías ser lo que él pedía sin tener que enamorarte? —se reprochó viéndose al espejo—. Le debes todo, ¿porqué se te hizo tan difícil complacerlo? —continuó reclamándole a su reflejo.
De pronto alguien tocó a la puerta y ella salió corriendo del baño, con su corazón latiendo a mil por hora—. ¡¡Doffy!! —gritó muy sonriente y emocionada, a la vez que la puerta se abrió y entró ese hombre de las rayas en la cara.—Lo siento, no soy el Joven amo.
«¿Joven amo? ¿Se refiere a Doffy?» Pensó la chiquilla.
—Él joven amo no ha vuelto desde que se fue, pero nos ordenó alimentarte y tu no has estado comiendo. Si Waka-Sama te ve así como luces ahora, nos culpará a nosotros.
—¿Dónde está Doffy?
—No puedo contestar eso, pero llegaremos a Dressrosa en unas horas, trata de estar presentable para entonces.
—No bajaré del barco. —dijo muy triste. Con esta respuesta, Diamante perdió la paciencia y contestó muy gruñón.
—Escucha mocosa insolente, nos has dificultado la simple tarea de cuidarte, dejaste de comer y luces horrible. Encima de eso... te rehusas a desembarcar. Honestamente no quiero problemas con Doffy, mucho menos por tu culpa. —Ella encogió los hombros y negó con la cabeza—. Desembarcarás aunque tenga que llevarte de arrastras. —habló alterado. Diamante notó que ella se había asustado un poco, así que exhaló queriendo tranquilizarse—. Escucha, Doffy es el Rey de Dressrosa, si tú luces mal, lo haces lucir mal. —Ella lo miró con un gesto de incredulidad.
—¿Doffy es un Rey?
—Es increíble que no lo sepas, mocosa. Vístete y prepárate para desembarcar. No me obligues a hacerlo por mi cuenta, yo no soy tan paciente como Waka-sama. Así que o te arreglas tú, o lo hago yo. Tú decides —amenazó muy convincente.
Ella no respondió, pero sabía que las palabras de Diamante no eran en vano.
El hombre abandonó la habitación y ella se dispuso a hacer lo que se le había pedido.
ESTÁS LEYENDO
Sympathy for the devil ━━ [Finalizado] 《6》
Fanfiction[Doflamingo x Lectora] Primer libro de la bilogía «Me and my Devil». Segunda parte: «The Devil Made Me Do It». Portada hecha por mi bella @hannahzepeda Te doy la bienvenida a mi quinto fanfic. Contiene drama, comedia, acción, obsesión, y algo de ro...