Sympathy for the devil ━━ [Finalizado] 《6》

18. Por lo que me reste de vida... (Borrador)

Era poco para Doflamingo decir que amaba con locura la mujer que estaba besando con tanta pasión y entrega en ese momento. Le resultaba algo carente de profundidad y emoción decirle "Te amo", a esa mujer que le robaba el aliento con cada roce, con cada caricia, con cada sonrisa que se dibujase en sus labios. Ella era ese rayito de luz en su mundo de tinieblas, era esa gota de inocencia en su mar de malicia y crueldad. Ella era lo único que lo hacia sentir vivo en el cementerio de su vida. No necesitaba más que ella, porque por primera vez en la vida, había comprendido lo que era sentirse feliz.

Entre más la besaba, entre más le acariciaba el cuerpo al hacerla suya, entre más salía y entraba en ella, más reafirmaba ese amor y necesidad que su pequeña ardilla lo hacía sentir. Y no era exagerar... no, él consideraba que no existían y que no se habían inventado aún las palabras que pudieran describir o definir lo que él sentía, porque lo que invadía su pecho era más que ese sentimiento llamado amor... era algo que no tenía límites, ni lógica o explicación.

—Te amo (Tn)... —le dijo con una voz muy sensual al penetrarla despacio.

—Te amo Doffy, te amo... —habló entre jadeos y gemidos.

La estrujaba en sus brazos mientras que ella se aferraba a él, ocultando la cara en su remarcado pecho. Se perdía en los latidos de ese agitado corazón que parecía como si fuese a explotar en cualquier momento.

—Ardilla... —le habló sintiendo que le faltaba poco para alcanzar el climax—. Me estás apr... aaah mmm...

—Aaah D-Doffy... —se quejó entre gemidos al entregarse al orgasmo, no pudo contenerse al sentir a Doflamingo empujarse con fuerza dentro de ella.

Con los pulmones faltos de aire, obligado a respirar por la boca, Doflamingo le dio un tierno beso en los labios al momento que salió de ella. Le regaló una sonrisa de satisfacción y plenitud. Él respiraba cansado, agitado..., pero feliz. Acomodó su cara en los pechos de ella, y guardó silencio mientras recuperaba el aliento.

—Ardilla, un día de estos me vas a causar algún paro cardíaco. —le dijo entre risitas cargadas de cansancio.

—Tonto... —le habló muy agitada mientras le acariciaba el cabello.

—Ardilla, nunca dejes de amarme. —le pidió al levantar la cabeza para verla a los ojos.

—Te amaré por siempre Doffy. —le acaricio la mejilla, a la vez que se perdía en los bellos orbes azules que la veían fijamente—. Te amaré por lo que me reste de vida, y aún después de mi muerte.

—Oi, no hables de morir. —le reprochó al fruncir el ceño.

—Todos moriremos alguna vez...

—Bueno, tienes razón, pero falta mucho para eso.

—Sí. —musitó insegura. No sabía cuánto más viviría, pero al menos estaba decidida a hacer feliz a Doflamingo y ser feliz con él por el tiempo que le restara.

—Ardilla, ¿qué piensas?

—Que no pude contemplar los fuegos artificiales hoy. —mintió para no arruinar el momento.

—¿Estás segura? —preguntó enarcando la ceja, lucía muy escéptico.

—Sí tonto.

—Bueno... —dijo sonriente segundos antes de darle una suave mordida en el pecho derecho.

—Aaauuuu... —se quejó la dramática.

—Mi ardilla quiere ser una lobita ahora. —dijo entre risas—. Ven, vamos a asearnos. —se levantó de la cama y la tomó en sus brazos.

Dos días después...

Caminaba por la entrada principal de Marine Ford, su expresión era tensa, sudor le recorría a montones por el rostro y su respiración era agitada. No sabía qué hacer o cómo actuar, lo tenía frente a frente... pero por ningún motivo podía hablar con él, no ahora, que su ardilla colgaba de su espalda bajo su abrigo. Sí, tenía que buscar la manera de hablar con ese tipo, pero eso sería hasta después de la reunión con los otros Shichibukai y Sengoku.
Ya le había advertido a su ardilla que pasara lo que pasara debía permanecer quieta y callada, aunque escuchase voces o nombres que le resultasen conocidos, pero no podía confiar en que se mantendría tranquila si oía mencionar el nombre de Crocodile. Sólo le restaba confiar en que se comportaría como una buena mascota esta vez.