Se encontraba en una fría celda de la prisión de Impel Down, en el nivel seis, donde sólo los más peligrosos y sanguinarios criminales iban a parar. Veía hacia el oscuro techo, era poca la claridad que se percibía. Tenía una sonrisa remarcada, aunque detrás de ella se ocultaba un pesar, uno sólo: el haber perdido a su mas fiel amigo y subordinado, Vergo. Le llenaba de ira el pensar que había muerto a manos de "ese mocoso", días antes de que este haya irrumpido en Dressrosa en alianza con los Sombrero de Paja.
Todo aquello resultó como lo planeado a excepción de la muerte de su primer Corazon, lo cual era lo único que lamentaba, aunque también sentía pesar por Monet, quien había sido leal hasta el final. De cierto modo tampoco se esperó que Baby 5 le diera la espalda, pero no se sentía molesto porque tenía el presentimiento de que ella estaba bien, y a pesar de que era sabido que él no perdonaba la traición, eso era algo que no le importaba mucho esta vez, ya que en realidad la apreciaba.
—Son tan idiotas... ni siquiera analizan lo fácil que les resultó vencerme. —dijo entre carcajadas disimuladas—, esperaré mientras toman la cabeza de Kaido, no pienso arriesgarme ni un poco.
—¿Qué tanto balbuceas Doflamingo? —le reclamó un oficial desde afuera de los barrotes de kairoseki, era quien estaba a cargo de ese bloque durante el día.
—Dije que quiero morir para reunirme con mi esposa y mis hijos.
—Eres un pirata abominable y eres digno de todas tus desgracias, sin embargo ellos no merecían ese destino.
—No, no lo merecían, eran inocentes de mi maldad.
—Hmn... bueno, aunque no lo creas siento mucho tu perdida, vidas son vidas después de todo. Y si todo lo que me has dicho sobre ella es cierto... aahggg... pobrecita. Era una buena mujer.
—Lo era, la mejor del mundo, y mira que conocí centenares... fufufufu.
—Te creo —dijo sentado en un sillón, hojeando el periódico mientras cambiaba de posición su pierna izquierda, la cual ahora reposaba sobre su rodilla derecha—. Tus hijos por otro lado... eran tan pequeños que no podrían haber sabido o tomado parte en tus crueldades. Quizá esa mala experiencia te sirva para que sientas lo que les hiciste sufrir a otros, aunque dudo que eso suceda, tú no tienes corazón.
—Fufufufu... ¡auch! Qué cosas dices. ¿Y el cruel soy yo? Fufufufu...
—Eres un cínico, Doflamingo. —le espetó una mujer de aspecto hermoso, una rubia preciosa que apenas empezaba a trabajar en el nivel seis de la prisión, en el turno de la noche.
—Aaahg, no seas mala conmigo mi querida Ame, soy un hombre que sufre —dijo muy carismáticamente.
—Mentiroso... —masculló molesta—, dudo que alguien como tú sepa lo que es el dolor.
—No me juzgues tan duramente preciosa. Solo soy un ser humano solitario, uno que cometió algunos pequeños errores. —Habló divertido con la situación. Estaba consciente de que era un demonio.
—¡Ja! —rechistó incrédula.
—Es la verdad preciosa, por eso disfruto de nuestras conversaciones cada que inicia tu guardia. Me gusta tu compañía y la de Eiji aquí presente.
—Ame, ten mucho cuidado. —le aconsejó debido al comentario de Doflamingo—. Las palabras de este hombre son peligrosas, por algo se le apoda "Aku no Charisma".
—Fufufufu... son muy malos conmigo, hieren mis sentimientos.
—No le prestes atención Ame —ella asintió firmemente—, me voy, te veo mañana.
—Que descanses Eiji senpai.
—¿Qué edad tienes, mi querida oficial? —preguntó Doflamingo una vez se quedaron a solas.
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Sympathy for the devil ━━ [Finalizado] 《6》
Fanfiction[Doflamingo x Lectora] Primer libro de la bilogía «Me and my Devil». Segunda parte: «The Devil Made Me Do It». Portada hecha por mi bella @hannahzepeda Te doy la bienvenida a mi quinto fanfic. Contiene drama, comedia, acción, obsesión, y algo de ro...