Sympathy for the devil ━━ [Finalizado] 《6》

34. Él es un monstruo (Borrador)

—Doffy... ¿porqué? —cuestionó (Tn), tambaleándose mientras su vestido blanco se teñía de rojo y muchas lágrimas rodaban por sus mejillas.

—Porque estaré mejor sin ti, no necesito debilidades. Lo siento ardilla...

—¡¿Qué mierda has hecho?! —gritó Crocodile, cegado por la ira y el dolor. Volvió su cuerpo arena e iba por su hija, pero antes que llegara a Doflamingo siquiera, Vergo le lanzó una cadena de Kairoseki, la cual se enredó en el cuello del moreno, causando que cayera al suelo totalmente debilitado.

—Vergo, haz el trabajo completo. —ordenó Doflamingo.

—Sí, waka...

Rápidamente, Vergo sometió a Crocodile aprovechando que estaba desmadejado, sin la posibilidad de usar la fruta del diablo. Para asegurar que estarían libres de la amenaza del moreno y garantizar que este permaneciera quieto, lo esposó también con Kairoseki.

—Mr. 1 —habló Crocodile, tenía la esperanza de que él lo ayudase, pero todo lo que vio fue a su subordinado peleando con Lao G y Diamante, quienes le estaban dando buena pelea sin dejar que el moreno se acercara a (Tn) ni a Crocodile.

—Papi —musitó (Tn) al ver a Crocodile en el suelo.

—(Tn)... mi amor, mi burbujita —decía tratando de arrastrarse en el suelo, se sentía mareado, sin fuerzas.

—Perdóname ardilla, perdóname... —hablaba Doflamingo mirándola hacia abajo—, pero soy malo para ti, soy un demonio por hacerte esto. —dijo segundos antes de apuñalarle el corazón.

—¡Noooooo! ¡Maldito! ¡Te maldigo Doflamingo, te maldigo! —decía Crocodile a punto de llorar de la frustración, impotencia y dolor. Unos segundos de bajar la guardia lo habían llevado a esto.

A este punto, los invitados estaban confundidos pero no aterrados, es decir; sabían de la fama de crueldad que a Doflamingo le precedía, pero jamás imaginaron poder presenciar esa situación, aunque era algo que definitivamente les había robado la atención.

Todos estaban distraídos por lo que parecía una venganza ejecutada de manera pública hacia Crocodile. Ya que Doflamingo y sus subordinados no atacaban a nadie más que a Crocodile y su mano derecha.
De pronto, la lucha de Mr. 1 con Lao G y Diamante fue llevada hasta la parte de atrás del jardín, desde donde se ubicaban las primeras mesas.

—¡Como un carajo!, ¿qué demonios ha hecho este imbécil? —hablaba Camaleón, seguía oculta detrás de los arbustos, estaba tratando de contactar a Vladimir, pero por alguna razón su llamada no podía conectar—. Ahora no podremos obtener nuestra venganza en contra de ti y Crocodile.

—Señora... buenas tardes —dijo una voz detrás de ella.

—Maldición.. —masculló Camaleón al saberse descubierta, este moreno serio la veía como si fuese, un verdugo a punto de cortarle la cabeza en la guillotina.

Al otro lado del jardín...

—Jack Morgan... —habló un enmascarado detrás de él—, ¿te diviertes?

—De hecho..., sí Jack Rackham. —respondió sonriente y sin voltear, su mesa estaba cerca de unos arbustos, de los cuales habían muchos en ese jardín—, nunca imaginé que Doflamingo fuese capaz de alcanzar estos niveles de oscuridad, jajajaja... el tipo es un...

—Él es un monstruo. —interrumpió Jack Morgan—. Escuché que la mocosa estaba embarazada.

—Es retorcido —dijo Rackham—. Pero al menos fue más humano matarla a esperar que la rapten y la torturen lentamente hasta que muera. Bueno... quizá al final su lado amable apeló, o tal vez se dio cuenta que ella lo vuelve débil.