45. ¿Vas a dejarme? (Borrador)

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Merodeaba por uno de los jardines más grandes en el lado norte del palacio, cuando una mujer rubia, alta y muy hermosa se acercó a ella.

—Buenos días, Joō-sama... —Le saludó con una sonrisa engreída.

(Tn) estaba agachada inspirando unas rosas para cuando vio la rubia parada frente a ella, frunció el ceño y enderezó la postura. Esa mujer era una de las que estaba desnudas en presencia de Doflamingo hacía unos días; cuando lo sorprendió en su oficina sentado en su silla reclinable detrás de su escritorio, siendo acariciado por las cinco chicas que al parecer sí eran sus concubinas.

—Buenos días. —respondió un tanto seria.

—¿Cómo se siente hoy? —inquirió al verle el abultado estómago.

—Muy bien, gracias.

—Supongo que no le agrado mucho a Joō-sama —dijo a sabiendas de que estaba en lo correcto—, pero no se preocupe, he tratado bien a su esposo desde que usted ya no está en su cama.

—¿A eso has venido? —Le cuestionó (Tn)—. Pese a los problemas que el rey y yo tengamos, sigo siendo la reina, su esposa, la madre de su hijo, y tú no eres más que otro juguete al igual que las demás.

La mujer borró su sonrisa, ahora parecía molesta por lo que la reina le acababa de decir.

—¿Te crees mucho porque estás embarazada? —Le sonrió de manera malvada, ya no le preocupaba mantener una falsa amabilidad—. Si no lo estuvieras serías historia.

—¿Eso crees? —Le retó (Tn) al dar algunos pasos para encararla.

—Con toda seguridad... —Le sostuvo al verla hacia abajo—, no eres más que una enana horrenda que tuvo la suerte de llamar la atención del rey. Y si estás aquí, es gracias a tu embarazo.

—Fuera de mi vista, prostituta. —Le ordenó muy seria.

—¿Prostituta? —replicó molesta—. El rey ha sido el primer y único hombre en mi vida.

Ese comentario le cayó como un balde de agua fría a (Tn), pero no iba a demostrarle el mal que le había causado, más por el contrario le regaló una sonrisa soberbia, algo que no era propio de ella, pero tampoco podía permitirse ser pisoteada.

—Aunque sea como lo aclamas, se aburrirá de ti, ¿y qué crees que pasará entonces? —enmarcó aún más su sonrisa—. Te enviará a casa con una compensación monetaria, ¿no es eso lo que se hace con las prostitutas?

—¡Maldita! —exclamó al levantar su mano para darle una cachetada, sin embargo (Tn) la detuvo antes de que le tocara el rostro.

—¿Qué pasa? —Le encaró confiada—. Ya no luces tan segura de ti misma.

La mujer soltó un gruñido de furia y la tomó del cabello, pero antes de que pudiera tirar de este, una voz grave la detuvo.

—¡Aiko!

—¡Joven amo! —respondió temerosa al voltear.

—Suéltala...

—Perdóname joven amo. —dijo al inclinarse hacia él.

En ese instante Baby-5 regresaba con el desayuno de (Tn), y algunos soldados que patrullaban el área, tragaron grueso al saber que tendrían problemas por no haber visto y llegado a tiempo para evitar o detener aquello.

A las concubinas se les había ordenado no dejarse ver por la reina, mucho menos acercarse a ella, y a los soldados se les demandó que vigilaran cada espacio donde la reina, (Tn), pudiese merodear. Hasta Baby-5 sintió temor, puesto que dejó a su ama sola, por ir a traer el desayuno, ya que esta no comía nada que no fuese preparado por ella o por Giolla. Doflamingo no confiaba en nadie más que en ellas, para que cuidaran de (Tn).

Sympathy for the devil  ━━  [Finalizado] 《6》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora