Sympathy for the devil ━━ [Finalizado] 《6》

13. Despierta (Borrador)

A la mañana siguiente, Doflamingo despertó con su cara pegada en unos documentos sobre el escritorio. Se había quedado trabajando hasta tarde porque tenía cosas rezagadas. Pero una vez la luz golpeó sus ojos y fue consciente de su entorno, su alarma interior le gritó que buscase a (Tn) con la mirada. Afortunadamente, ella estaba dormida aún.
Sintió alivio de que no se haya despertado antes que él y haya causado algún incidente en el submarino.
Checó la hora en el reloj de pared, y ya eran las diez de la mañana. Se levantó del asiento y caminó hacia (Tn), la contempló dormir por un momento, y luego pensó en que era extraño que aún durmiera. El día anterior la había hecho dormirse antes de las cinco de la tarde, lo que significaba que había dormido por diecisiete horas seguidas a menos que se haya levantado antes que él y se haya vuelto a dormir.
Decidió no darle importancia al asunto, de todas maneras ella era así, comía tanto cómo dormía. Aunque también le resultaba increíble que para estas horas aún no estuviese despierta comiendo.

Se puso de cuclillas y le dio un beso en la mejilla para despertarla, ya extrañaba escucharla hablar, además, era hora de que comiera su desayuno.
Le habló al oído, la besó en los labios, le hizo cosquillas... pero ella no se movió.

—Mi amor... despierta, ya es tarde. —le decía frotándole una pluma de su abrigo en los pies, pero ella no despertaba—. ¿Ardilla? Es tarde, me comeré tu comida si no despiertas. —dijo sonriendo. Pero no hubo resultado. La sacudió varias veces, pero nada pasaba—.  Ardilla, no es gracioso, deja de jugar. —la sacudió más fuerte y le daba pequeños golpes con la yema de sus dedos en las mejillas—. (Tn), ¡(Tn)! ¡Despierta!  —Doflamingo revisó sus signos vitales y su respiración, notó que ambas cosas estaban por debajo de lo normal y se preocupó. La levantó del mueble y la cargó hasta la enfermería. Por suerte, llevado dos médicos a la misión y les pidió checarla pero ellos no encontraron explicación alguna a lo que sucedía. Lo único que pudieron hacer, fue ponerle suero y tener listas las máquinas necesarias para ayudarle a respirar.

Pasaron varias horas y (Tn) no despertó, siguió durmiendo hasta el día siguiente.
Cuando por fin abrió los ojos, se dio cuenta de que estaba conectada a unas máquinas y se asustó mucho. Miró a su alrededor y sus ojos dieron con Doflamingo, quien estaba dormido con su cara sobre sus brazos en la orilla del colchón de la camilla. Sintió cómo la tenía tomada de la mano, y empezó a recordar los hechos, porque no se explicaba lo que había pasado o la razón de estar conectada a muchos aparatos y catéteres.
Miró la hora y ya eran casi las cinco de la tarde. Se rascó la cabeza y estaba confundida. Doflamingo la sintió moverse y eso lo despertó en seco.

—Mi amor, ¡ardilla! —exclamó al levantarse para abrazarla y besarla. Sentía que el alma le volvía al cuerpo y que por fin podía respirar. Le pareció eterna aquella espera hasta que ella por fin despertó de ese largo e inexplicable sueño—. Pensé que te perdería. —habló sin soltarla de su abrazo.

—Doffy, ¿q-qué pasó? ¿Porqué luces tan preocupado y porqué estoy en la enfermería?

—Te quedaste dormida por casi cuarenta y ocho horas. —le acarició el pelo y la miró de frente—. Ardilla, ¿te había sucedido esto antes? ¿Hay algo más que deba saber a parte de tu alergia al jugo de calabaza? —(Tn) le sonrió y negó con la cabeza, pero dado a lo que le dijo sobre el sueño... por supuesto que tenía una idea de lo que le pasó, pero prefirió guardar silencio para no preocuparlo más de lo que ya estaba, de todas maneras no era algo que pudiera arreglar.

—No Doffy, nunca me había sucedido, quizá sólo tenía mucho sueño.

—Ya veo. —la miró con ojos de escepticismo—. Siento que me estás ocultando algo (Tn), será mejor que me lo digas ahora.

—Doffy... mi Doffy-mingo, no te oculto nada. —le acarició el rostro y le sonrió muy tierna. Debía reforzar su acto, de lo contrario él insistiría hasta hacerla hablar.