—¿Donde me llevas Doflamingo.
«¿Cuándo vas a dejar de aparentar que ya no quieres estar conmigo, ardilla rencorosa?» Pensó sonriente al negar con la cabeza.
Recordó que hacía unos días habían tenido un acercamiento, cuando él le pidió que lo volviera a amar una vez mas, y aunque no obtuvo una respuesta afirmativa, tampoco recibió una negativa dado que ella huyó y se encerró en el baño. Consideraba que el hecho de no se negara, ya era ganancia. Cinco días habían pasado de aquello, y él continuaba cuidándola, atendiéndola personalmente, llenándola de detalles y rosas, leyendo para los bebés y pasando todo su día y noche a su lado. Sin embargo no le había insistido en que le concediera una oportunidad, puesto que no deseaba incomodarla y prefería que las cosas siguieran su curso, ya que percibía que todo estaba marchando favorablemente.
—No seas curiosa ardilla —le dijo al tomarla de la mano.
—Puedo caminar sola. —Se haló del suave agarre y cruzó los brazos.
—Ya sé, eres una mujer fuerte, pero me preocupa que tropieces y caigas, así que no pelees conmigo y dame tu mano. —habló muy gentil al tomarla nuevamente, por lo que recibió un chasquido de lengua en respuesta—. Ardilla malcriada —dijo entre risas.
—Hmmp... —rechistó al voltear la cara.
Aunque fingía que caminaba de la mano con él a regañadientes, la única verdad es que amaba ese tibio tacto.
Atravesaron los portones del palacio y continuaron caminando a paso lento hasta el centro de Dressrosa, donde la gente les saludaba y emitían sonidos de ternura al verlos dar una caminata juntos. Más que todo, les enternecía ver que su rey caminaba casi pausado, a causa de la lentitud de su esposa por el peso de la enorme panza.
Todo iba bien hasta que (Tn) vio un grupo de mujeres que le parecía conocido, sí, ellas habían sido las ultimas concubinas de su esposo, y aunque aquello la llenó de celos por el mal recuerdo, siguió caminando, fingiendo no conocerlas.
Aquellas mujeres hicieron una reverencia al momento que Doflamingo y su reina pasaron de la mano cerca de ellas, y aunque no se percibía alguna señal de malos sentimientos de su parte, no le restaba incomodidad al momento.
—Joō-sama —habló una niña parada frente a (Tn), con una corona de flores en las manos.
—¡¿Sora?! —exclamó con evidente sorpresa—. Eres Sora, ¿cierto? —recordó a la niña que le había dado la corona de flores a Doflamingo en la colina de girasoles, el día que le confesó a este, que estaba embarazada.
—Sí su majestad, soy Sora —respondió sonriente por el hecho de que ella haya recordado su nombre.
—¡Mira cuánto has crecido! —observó asombrada.
—Ven acá —le dijo Doflamingo a la niña al levantarla por debajo de los brazos, para que le colocara las flores en la cabeza a (Tn), ya que era imposible que esta se agachara debido a su panzota.
—Muchas gracias, Sora. —expresó (Tn), muy sonriente. La niña le devolvió el amable gesto, hizo una reverencia y corrió hacia una mujer anciana que la esperaba.
—Ardilla, ¿puedes seguir caminando, o deseas que te cargue? —bromeó muy divertido.
—Estoy embarazada, no inválida. —respondió fingiendo frialdad.
—Auch, tranquila, no te enojes. —se quejó al agacharse para darle un beso en la mejilla, haciendo que ella se sonrojara ya que eran el centro de atención de los ciudadanos que transitaban la bulliciosa y animada plaza—. Te ves tan hermosa incluso enojada. —Le acomodó la corona de flores y le estampó un beso en los labios. Era tonto no aprovechar el hecho de que no lo rechazaría ya que estaban en publico.
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Sympathy for the devil ━━ [Finalizado] 《6》
Fanfiction[Doflamingo x Lectora] Primer libro de la bilogía «Me and my Devil». Segunda parte: «The Devil Made Me Do It». Portada hecha por mi bella @hannahzepeda Te doy la bienvenida a mi quinto fanfic. Contiene drama, comedia, acción, obsesión, y algo de ro...