8. Esto es obra tuya, ardilla (Borrador)

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Después de un veloz y silencioso viaje por las nubes, Doflamingo descendió del aire a poca distancia de su barco.

(Tn) iba caminando muchos pasos frente a él. Saltaba de aquí allá mientras se acercaban a la nave. De pronto se detuvo a observar, volteó hacia él y rió levemente

—Oye Doffy, tú te pareces a ese flamenco. —comentó muy burlona al señalar el mascarón del barco.

—Jajaja ardilla ocurrente... —paró de reírse y lucía pensativo— Un momento... ¿eso fue un insulto o un cumplido? —cuestionó dudoso. Ella se carcajeó—. Bueno, ¿qué más da? ¡Me gustan mucho los flamencos! —dijo Doflamingo.

—Eso explica tu abrigo de plumas. —cruzó sus manos detrás de su espalda y le sonrió muy traviesa—. Ese abrigo me gusta mucho, si no fuera tan grande, te lo pediría. —Doflamingo dibujó una amplia y blanca sonrisa

—Puedo conseguirte uno de tu talla. —propuso de una manera sospechosa. Ella asintió con una gran sonrisa—. Pero tendrás que modelarlo desnuda, para mi. —(Tn) borró su sonrisa, se cruzó de brazos e hizo un puchero.

—¡Ja! Olvídalo hombre pájaro. ¡Paso! —habló indignada. Doflamingo se imaginó la escena, y la muchachita casi podía saber con certeza lo que él pensaba—. ¡Deja de pensar en cosas raras pajarraco pervertido!

—¿Cómo? —Con un gesto de fingida indignación, Doflamingo se agachó un poco y le dijo al oído—. ¡Eres una egoísta! No quieres que te imagine, tampoco que te vea desnuda, no quieres que te toque, te quejas por que te beso, y tienes el descaro de decir que (usó sus dedos para enfatizar) "eres mía". No te comprendo ardilla. —fingió tristeza y enderezó su postura.

La muchacha había escuchado muy pacientemente todo lo que el rubio le dijo, y quiso abstenerse, pero su honestidad le ganó.

—¡Eres un manipulador! —lo señaló hacia arriba y Doflamingo no tuvo más remedio que reírse de la tensa y nerviosa reacción que ella mostró. Pero eso no era todo, la chiquilla usó la mano con la que lo señalaba, para hacer un ademán e incitarle a Doflamingo a que se agachase nuevamente. Él hizo tal cuál y una vez frente a ella, recibió un inesperado beso en la mejilla—. Te quiero Doffy, y mucho. —dijo ella con una dulce voz. Y mientras el rubio se quedaba anonadado, en la misma postura en la que había recibido la muestra de afecto, la contempló avanzar hasta la orilla de la playa. Ella iba dando saltitos de niña feliz.
Doflamingo se tocó la mejilla y sonrió con esas palabras que hacían eco en su cabeza. "Te quiero Doffy, y mucho". Enderezó su espalda, depositó sus manos en los bolsillos de su pantalón, y caminó muy graciosamente como si él fuese un flamenco.

—¿Qué fue todo eso? —preguntó Diamante a Trébol.
Ambos observaban las acciones de su Joven amo, desde poca distancia en el barco.

—Neh Diamante, Neh, behehe ¿no crees que es demasiado el tiempo que Doffy pasa con esa mujer? —Diamante asintió con una seria expresión en su rostro.

—¿Crees que la lleve a Dressrosa?

—Ughh.. —El hombre moco hizo un gesto de disgusto—. Doffy parece muy interesado en esa mujer.

—Tienes razón, ¿crees que se haya enamorado de ella?  –preguntó Diamante.

Ambos voltearon a verse luciendo muy serios, y repentinamente estallaron en risas.

—Naaaaaah —respondieron a la vez.

Entretanto, a poco de llegar a la rampa que conectaba del muelle al barco, (Tn) se quedó estática y esto le llamó la atención a Doflamingo, quien detuvo su paso y se paró a espaldas de ella.

—¿Qué sucede ardilla? —cuestionó enarcando la ceja.

—Doffy... —volteó a verlo hasta arriba—, ¿seguro que quieres llevarme contigo? —habló con una triste vocecita.

Sympathy for the devil  ━━  [Finalizado] 《6》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora