57. Perdidos

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- Escuché un grito, ¿Qué está pasando?

Me hubiera gustado poder responderle a Lucas, pero apenas si podía respirar correctamente entre mis lloriqueos ahogados y el asfixiante dolor que sentía alrededor de la zona donde Ray me acababa de morder. Creo que me hubiera desmayado si no tuviera unos dolorosos calambres por todo el cuello que me hacían recobrar la conciencia cada vez que Ray rozaba sus labios en la marca que acababa de hacerme.

¿Por qué duele tanto? Ni siquiera sentí cuando Norman me mordió. Ray sabía que me iba a doler, él mismo lo dijo...¿Me lastimó a propósito para desquitarse?

Abrí los ojos, ni siquiera me di cuenta en qué momento los cerré. Busqué con la mirada a Lucas, aunque cuando al fin lo localicé me di cuenta de que el señor sin nombre venía justo detrás de él, seguido de un par de chicos más. Levante ligeramente la cabeza en su dirección, apenas si podía mover el cuello.

- Ah, bichito, ¿Qué está sucediendo aquí?

- Lo mismo me pregunto yo...un momento, ¿eso es sangre?

Lucas dió un paso más cerca de nosotros, de inmediato sentí que Ray me abrazaba con algo más de fuerza lo que provocó que al dolor en mi cuello se le uniera el de las heridas en mi espalda.
Me quejé con voz débil y me aferré más a la espalda de Ray, los dedos me comenzaban a doler de la fuerza con la que me agarraba a su ropa, pero no podía gritar sin sentir que se me iba a desgarrar la garganta.

- Me...lastimas, Ray...Ray...ah, auh...

Mi voz quebrada por el llanto pareció ser más que suficiente motivación para que Lucas acortará la distancia entre nosotros en cuestión de un par de segundos.
A pesar de que Ray me tenía firmemente agarrado no opuso resistencia cuando Lucas me apartó de su lado. Si bien el desesperante calor del celo había disminuido bastante y ya era tolerable, la calidez dolorosa e incómoda que sentía en el cuello no me dejaba estar en paz.

Lucas me hizo sentarme mientras se arrodillaba a mi lado y me preguntaba qué había pasado, el señor sin nombre y Ray se limitaron a mirarnos desde lejos, cada uno con una expresión ansiosa por diferentes motivos.

- Tienes está parte llena de sangre, ¿Por qué...? Oh, maldición... tú, tu solo espera un poco...debe de haber algo que pueda...ah, ¡Maldita sea!

Los dedos de Lucas rozaron la zona herida de mi piel, fue un tacto sumamente leve pero fue más que suficiente para provocarme un gimoteo de dolor que hizo que Ray se tensara e hiciera amago de ponerse de pie, aunque el señor de inmediato le puso una mano en el hombro y lo obligó a quedarse sentado ante de acercarse a nosotros.

- ¿Qué sucede...? ¡Oh por...! ¡Mierda!

El señor tardó mucho menos en darse cuenta de lo que había sucedido, de inmediato se giró para ver a Ray, su enojo era más que perceptible para cualquiera que estuviera remotamente cerca.
Cuando habló, el tono tan serio de su voz dió algo de miedo.

- ...en cuanto la niña antena esté mejor hay muchas cosas de las que tenemos que hablar, hasta entonces... Intenta controlarte de una buena vez, sería mejor si ni siquiera te le acercas al bichito por el momento

Ray no dijo nada y se limitó a bajar la vista hacia el suelo, recargué la cabeza en el pecho de Lucas cuando al mirar hacía abajo el suelo me comenzó a dar vueltas. Mientras tanto el señor se acercó de nuevo a nosotros y se agachó hasta estar a nuestra altura.

- ¿Tal vez una pasta de hierbas o...?

- No, no puedo darle medicina para el dolor de ningún tipo. Lo más que podría hacer es ponerle un vendaje, pero no hay nada que pueda hacer respecto a lo demás

Ganado de Primera/-Ray x Male Reader (Omegaverse Soft)- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora