Ganado de Primera/-Ray x Male Reader (Omegaverse Soft)-

52. Cazando al cazador II / III

Gillian aprovechó la distracción de aquella explosión de fuegos artificiales para subir a un árbol situado en medio de los que ocupábamos Nigel y yo respectivamente.

Para ser un demonio supuestamente de una "clase alta", Luce era sumamente ridículo. Era bastante enano en comparación a sus sirvientes (aún contando los varios centímetros extra que le daban sus cuernos) y se estaba de pie sobre un banquito mientras le exigía a sus monstruos golemns que encontraran a Gillian.

Nuestro ataque dió comienzo cuando la alfa disparó una única vez en dirección al ojo central de Luce, por un segundo pareció que dió en el blanco ya que el demonio echó la cabeza hacia atrás e incluso se cayó del banquito, por desgracia de inmediato se recuperó y apuntó con el dedo a la chica.

- ¡Allí! ¡Allí está!

A pesar de estar claramente molesto el demonio se quedó desconcertado un momento al ver el amplio armamento que cargaba Gillian, que consistía en varias armas de disparo rápido y muchas tiras largas municiones.

- Coman plomo

Con esas palabras la chica comenzó a disparar contra ellos sin detenerse, vaciando todas sus balas en el demonio y sus sirvientes.
Aproveché para moverme a una mejor posición para disparar pero sin delatar mi posición.

Luce pareció recuperarse por un momento de la ráfaga de balas aunque de inmediato un disparo certero por parte de Nigel le dió justo en el borde del ojos, astillado ligeramente su máscara.
Esto enfureció aún más al demonio y mandó a sus demonios al ataque mientras estos y el mismo se regeneraban de las heridas que les provocaba Gillian.

- ¡Vayan! ¡Vayan! ¡Ataquen! ¡Quiero sus cabezas! ¡Ambas! ¡Derríbenlos de una vez!

Gillian y Nigel disparaban sin descanso, mientras que Luce repetía una y otra vez que sus esfuerzos eran inútiles.
Entre la lluvia de balas y la ignorancia del demonio ocasionada por su furia y su impaciencia por deshacerse de mis compañeros, mis sutiles ataques pasaron desaparecidos para él.

Ellos destrozaban las máscaras de sus sirvientes (hechas con menos cuidado y por lo tanto con más puntos débiles), yo los mataba metiéndoles una bala en el ojo central y Luce se confiaba cada vez más pensando que los ataques iban dirigidos exclusivamente hacia él y que por lo tanto estában fallando.

- ¡Es inútil! ¡Inútil! ¡Inútil! ¡Ahora es el momento! Corran hasta allí y mátenlos...¿Huh?

El demonio se dió cuenta demasiado tarde de que todos sus sirvientes yacían muertos a su alrededor.
Tanto Gillian cómo Nigel de inmediato bajaron de los árboles, aprovechando el estado de confusión de Luce.
No me animé a bajar con ellos, pero me moví a unas ramas algo más visibles desde donde podría disparar de manera aún más limpia en caso de que las cosas se salieran de control repentinamente.

- Están...¿Muertos? Mis sirvientes..¿Todos mis sirvientes? ¡¿Qué?!

Fue sorprendentemente divertido y satisfactorio ver cómo el demonio retrocedía poco a poco hasta que su espalda topó contra un árbol, mientras mis compañeros se acercaban a él con armas en mano y hablándole en un claro tono satisfecho y amenazante.

- Juego, set y partido. Es el fin para tí, niño rico

Si bien estaba muy entretenido con el espectáculo no estaba lo suficientemente distraído como para no notar cuando Luce, en un intento desesperado de voltear de nuevo la situación a su favor, extrajo un alargado y afilado cuchillo desde detrás de su espaldas.
Apenas si tuvo tiempo de empuñarlo correctamente cuando un disparo de mi parte le arrebató el arma, provocando que cayera unos metros más allá.