– ¿Sabes lo del niño? – preguntó Zhang Di a Liu Ao mientras caminaban juntos por el patio.
– He sido informado – replicó él, fríamente –. Sentémonos aquí, a la sombra. Aún no me acostumbro a la luz del sol.
– ¿Te tenían en un foso?
– Sí. Me tuvieron en uno casi una semana.
– No se te ve demasiado enflaquecido. ¿Te daban de comer?
– No. Fa... mi esposo hacía que su doncella me llevara comida.
– Se arriesgó mucho al venir aquí.
– No se arriesgó en absoluto. Deseaba a ese bárbaro tanto como él a mi esposo.
– No tuve esa impresión cuando conversé con Fa Xiao.
– ¡Pues te equivocas! – afirmó Liu Ao con fuerza. Zhang Di se encogió de hombros.
– es asunto tuyo. Mi hermano dice que se los ha invitado al cumpleaños de Bin Ping. Podemos viajar juntos, pues yo también debo ir. Liu Ao estaba cansado y sólo quería dormir.
– ¿Qué quiere ese gordo de nosotros?
– Ver a tu esposo y tratar presentarme una a mí.
– ¿Vas a casarte?
– la familia nos esta presionando, solo espero no tener que casarme con una mujer odiosa.
– Yo sé lo que significa verte odiado por tu esposo. Zhang Di sonrió.
– Pero la diferencia es que a ti te importa. A mí no. Si no se comporta como es debido, la encerraré para no verla nunca más. Diré que es estéril y buscare tantas concubinas como quiera. Si tanto te disgusta tu esposo, ¿por qué no haces otro tanto y lo repudias para no verlo mas?
– ¡No verlo nunca más! – exclamó Liu Ao. Se contuvo al ver que su hermano se echaba a reír.
– ¿Te calienta la sangre? No hace falta que lo digas, porque lo he visto. ¿Sabes que estuve a punto de matarlo? Él tomó mi puñal y me rogó que le diera muerte.
– Te engañó – dijo disgustado –, igual que a tu hermano y Bao Yi. Esos muchachos se sientan a sus pies y lo miran con ojos embobados.
– Hablando de embobados, ¿qué vas a hacer con Bao Yi?
– Debería casarlo con una vaca. Y prohibirle concubinas, hará de su vida un infierno. Sería poco castigo por su estupidez. Zhang Di bramó de risa.
– Estás cambiado. Fa Xiao te obsesiona.
– Sí, como un grano en el trasero. Ven, apresuremos a estas gentes para salir de aquí.
Al estar en medio de las fronteras no había ciudades o pueblos donde pasar la noche y nadie quería quedarse en esa mansión asi que decidieron pasarla en el campamento que Liu Ao había dispuesto cerca, Fa Xiao consiguió escapar para estar solo un rato. Había un río en los bosques, detrás de las tiendas. Caminó entre los árboles hasta hallar un sitio cobijado donde estaría oculto pero podría disfrutar del sonido y la vista del agua.
Sólo entonces se dio cuenta de lo tenso que había estado durante la semana pasada. La mentira incesante lo habían agotado. Era un placer sentirse libre y en paz otra vez. Por un breve rato no pensaría en su esposo ni en ninguno de sus múltiples problemas.
– Buscas consuelo – dijo una voz tranquila. El no había oído aproximarse a nadie. Al levantar la vista se encontró con
Zhang Tuo, que le sonreía.
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Domando un corazón de piedra
RomanceBorracha tuvo un accidente de transito,para despertar y darse cuenta que no solo habia transmigrado al pasado si no que también ahora era un hombre con la capacidad de embarazarse abandonado en su noche de bodas por su esposo. al ser una persona de...