Domando un corazón de piedra

Bao Yi es irracional

Bao Yi bastante lastimado esperaba en el patio ciruelo, mientras un niño de unos seis o siete años devoraba todo lo que le ponían delante. Lin Tao, así se llamaba el niño llevaba dos días comiendo solo trozos de carne seca que el hombre que lo rescato le había dado. Tenia tanta hambre que sentía que en su estómago había un agujero negro.

Fa Xiao y Liu Ao entraron en el momento que estaba comiendo dos piezas de pollo en simultaneo con ambas manos.

De pronto al ver a dos personas que no conocía, entrar de repente, reacciono instintivamente tirando lo que tenia enfrente para agarrar un cuchillo e ir a esconderse detrás del hombre que lo rescato.

Liu Ao quería ir y sermonear al niño por el desastre que había causado, pero Fa Xiao lo detuvo y se acerco al niño lentamente. Este se escondió más detrás de Bao Yi

─Perdón alteza – comento Bao YI – lleva semanas secuestrado y maltratado le cuesta confiar.

─no importa- Fa Xiao se acercaba despacio al pequeño – mi nombre es Fa Xiao, no pienso hacerte daño, esta es mi casa. ¿Como te llamas?

El pequeño seguía escondido detrás de Bao Yi, aferraba el cuchillo con ambas manos y no paraba de temblar. Fa Xiao saco de ente sus mangas uno de los últimos intentos de caramelos de frutillas que había estado haciendo en la cocina estos días, se lo acerco al pequeño. Al principio no hubo reacción, pero cuando el olor dulzón del caramelo llego a su nariz no importa como intento resistirse las ganas de comerlo lo vencieron y tomo de las manos de Fa Xiao el caramelo para volver a esconderse detrás de Bao Yi.

─ahora que has tomado mi caramelo, podrías decirme tu nombre?

El niño seguía escondido detrás de Bao Yi, pero con una voz débil respondió ─mi nombre es Lin Tao, hermosa señorita.

Liu Ao y su amigo casi se ahogan aguantando su risa. Fa Xiao respiro profundo y corrigió al niño.

─ No puede ser, nunca vi un hombre que sea tan hermoso como tú, ni siquiera mi papi y el es muy hermoso, tienes que ser una chica – el pequeño se negaba a aceptar que estaba equivocado.

─ven hay que darte un baño para que se vea una persona bajo tanta mugre.

El niño no estaba seguro, pero Bao Yi le dio un empujón y lo mando hacia Fa Xiao. Este tomo la mano del pequeño suavemente y salió del lugar dando ordenes para preparar un baño.

Cuando quedaron a solas Liu Ao estaba por preguntarle a Bao Yi sobre más detalles, pero Zhang Di entro de pronto.

─ tenemos un asunto que discutir – dijo sin más.

─ haz la fila – dijo Liu Ao amargamente – tenemos otros asuntos aquí.

Ahí recién es cuando Zhang Di se percató de la presencia de su amigo y del estado en el que estaba.

Una vez que lo examino y se aseguro que no tenia mas lesiones que las que se veían fue el momento de ponerse al día.

Bao Yi relato con detalles como se había encontrado con los traficantes de blancas y como se había infiltrado para desbaratar todo. Cuando había creído que estaba entregando a los responsables a la justicia una pista lo llevo a darse cuenta que uno de los oficiales de alto rango estaba metido en todo el asunto. Fingiendo que no se había dado cuenta de esto lo investigo hasta el punto de meterse en la casa del hombre encubierto para descubrir que tenia niños pequeños secuestrados en una parte de la casa a la que nadie tenia acceso.

Al momento solo había dos niños y uno se veía más maltratado que el otro. Se acercó despacio para que no se asustaron y no dieran aviso de su presencia. El niño mas maltratado lo miro con resignación, pero el otro casi pega un grito, tuvo que ponerle una mano en la boca para silenciarlo, luego de convencerlo de que estaba ahí para rescatarlo el niño prometió no hacer ruido. Tendría que cargar a uno de los niños, pero el otro parecía poder caminar. Hacer esto le iba a costar la investigación, pero no podía dejar a esos niños en ese lugar.